
Gran noticia para todos los amantes de los animales y concienciados con el cambio climático que anhelan comerse un cubo de nuggets de pollo sin que les persiga la culpa. KFC acaba de añadir una nueva opción a su menú de comida rápida: crujientes nuggets de pollo de origen vegetal. Mientras, aquellos que sueñan con cortes enteros de carne, como filetes y bistecs hechos a partir de plantas todavía tendrán que esperar un poco, aunque no demasiado.
Hace más de cinco años, las hamburguesas o las salchichas elaboradas a base de plantas eran escasas y las que existían distaban bastante del sabor y la textura de las procedentes de animales. En cambio, a día de hoy es fácil encontrar una amplia variedad de este tipo de productos en supermercados de barrio y hasta en el menú de las principales cadenas de comida rápida. Además, el sabor y la textura se han perfeccionado hasta competir con la carne animal de verdad.
En cambio, aún es raro encontrar alimentos que realmente se parezca a un corte de carne. Esto se debe a que la carne real no es homogénea, se compone de distintas capas de músculo y grasa, cada parte con su propio sabor y aspecto. Dado el interés de los consumidores por productos más alineados con sus valores y concienciación climática, este tipo de carne se ha convertido en el próximo objetivo a lograr por parte de la comunidad científica centrada en la tecnología alimentaria basada en las plantas.
La japonesa Next Meats, por ejemplo, acaba de presentar su filete de falda y costilla vegetal en un puñado de tiendas y restaurantes de California. Un producto que abre la puerta a la recreación de nuevas recetas, como las clásicas fajitas. El próximo objetivo de esta empresa es lanzar "una carne premium de origen vegetal" el 1 de agosto de este año. Según Koki Terui, director general de Next Meats USA, a Forbes, esta carne tendrá "una textura y una sensación en la boca idénticas a las de la proteína de origen animal".
Otra de esas compañías que trabaja para revolucionar el mercado de la proteína de origen vegetal es MyForest Foods. En noviembre de 2020, la empresa estadounidense lanzó su bacon a base de micelio, la parte de los hongos que crece bajo tierra, y cepas de setas gourmet. Tal es el sabor y textura que ha conseguido que, desde entonces, cada una de las tiradas de producción se ha agotado rápidamente. MyForest Foods ha cerrado recientemente un préstamo de 15 millones de dólares de Horizon Technology Finance Corporation. El dinero se destinará a la financiación de la expansión de la compañía, que actualmente está construyendo unas instalaciones de casi 1.115 metros cuadrados y la mayor granja vertical de AirMycelium del mundo, ambas ubicadas en distintas partes de Nueva York. Valorada en más de 40 millones de dólares, entre los inversores de MyForest Foods se encuentran Gary Hirshberg, de Stonyfield Farms, y Andrew Abraham, de Orgain.
MyForest Foods no es la única empresa que ha encontrado en el micelio el ingrediente clave para lograr un mayor realismo en sus productos de proteína vegetal. Las chuletas de pollo crujiente y los filetes de carne de Meati están elaboradas con más del 95% de micelio, lo que permite reducir al mínimo el procesamiento y mantener un alto nivel de pureza, con todos los beneficios y la nutrición que aporta este hongo. Disponible a través de su página web, los productos de Meati podrían llegar a los supermercados estadounidenses este otoño. En su última ronda de financiación, la compañía recaudó 50 millones de dólares. Meati se encuentra inmersa en una batalla legal con la californiana The Better Meat, a la que acusa de utilizar una técnica patentada de recolección de micelio. The Better Meat, por otro lado, acusa a la primera de socavar su propiedad intelectual para arruinar sus esfuerzos de recaudación de fondos, según publica Green Queen.
Salmón de origen vegetal
El interés de la tecnología alimentaria basada en las plantas no se reduce exclusivamente a reproducir cortes enteros de carne de animales terrestres. Aunque el 80% del pescado se consume en forma de filetes, la oferta actual de alternativas vegetales se reduce a sustitutos de carne "picada", como los palitos de pescado. Un panorama que la startup israelí Plantish pretende cambiar con su filete de salmón de origen vegetal.
El prototipo de salmón vegetal estructurado y de corte completo de Plantish imita la apariencia, sabor, textura y propiedades nutricionales del pescado real. Además de estar libre de antibióticos, hormonas y mercurio, el salmón vegetal reduce las capturas accidentales y la sobrepesca.
Plantish tiene previsto lanzar su salmón elaborado a partir de plantas en locales pop-up a finales de año. Para encontrarlo en las estanterías de los supermercados habrá que esperar al menos un par de años más.