
"¡Qué bien que se sumen todos!" La respuesta de Orange España resume el espíritu de solidaridad y colaboración que estos días comparte el sector de las telecomunicaciones españolas. La exclamación del grupo galo celebraba que las llamadas internacionales y mensajes gratis con Ucrania, lanzada por Orange España, rápidamente se replicó en el resto del sector.
No hay competencia ni afán de notoriedad, solo ganas de arrimar el hombro ante el drama que se vive a pocas horas de vuelo desde España. La industria de la telefonía ha demostrado estar a la altura de las circunstancias, siempre cerca de las personas y empresas, en los momentos más delicados de nuestra historia reciente. Pocos olvidan que durante la pandemia, las telecos salvaron la vida laboral, emocional y económica del país gracias a la solvencia de sus redes. Ahora, cuando el dolor golpea en Ucrania, las mismas empresas ofrecen todo lo que está en su mano para aliviar humildemente la tragedia. El poder de las telecomunicaciones nunca frenará los misiles, pero posiblemente reconfortará a miles de afectados en situaciones tan extremas.
En el siempre vertiginoso timeline de Twitter, emocionan pequeños mensajes como el que hace unos días compartió Óscar Iglesias, director de Digital y Marketing de Pepephone,: "Bravo @Orange_es. Como competidor vuestro me quito el sombrero ante la iniciativa para que los que tienen seres queridos en Ucrania no se preocupen del coste de contactar con ellos. Hoy sois un ejemplo para el resto". Acto seguido, la marca de MásMóvil siguió idéntico camino igual que la totalidad de los grandes operadores de telecomunicaciones, incluido Movistar y Vodafone.
Otros gestos personales también acompañan al pueblo ucraniano, como el que discretamente expresa estos días el CEO de Orange España, Jean François Fallacher. El alto ejecutivo siempre ha lucido un pañuelo en el bolsillo delantero de su americana el naranja corporativo de su grupo. Sin embargo, desde hace una semana, ese color se ha teñido al azul celeste de la bandera ucraniana, como estos días mostró en el Mobile World Congress de Barcelona. El pañuelo que asoma a la altura del pecho está muy cerca del corazón, porque Fallacher ha sido CEO de Orange en Rumania y Polonia, con los lazos emocionales, geográficos e históricos que ambos países mantienen con la hermana Ucrania.
Precisamente, los empleados de Orange España colaboran estos días con donaciones canalizadas a través del Comité español de ACNUR, Cruz Roja Española y Caritas España, al tiempo que han sumado la iniciativa Madrid Futuro del Ayuntamiento de Madrid en apoyo a los desplazados ucranianos. En concreto, a través de la Operación Abrigo, la teleco anima a sus empleados y familias a entregar prendas de abrigo y material infantil que se destinarán a los refugiados.