Empresas y finanzas

Ignacio de Garnica (PwC): "Los grandes fondos miran este año hacia las cotizadas españolas"

  • "Crece la presión de los inversores por invertir y generar los potenciales retornos"
Ignacio de Garnica, Socio Responsable de Private Equity de PwC

El 2021 ha sido un año espectacular para el sector del private equity en España, con nuevo récord de inversión y el segundo mejor registro: 7.494 millones invertidos según Ascri. En estos primeros meses de 2022 la actividad transaccional se mantiene, apuntando a otro ejercicio de máximos históricos con grandes transacciones en curso.

El año promete otro ejercicio récord para el capital riesgo, ¿cuáles son sus perspectivas?

Sin duda, hay una gran actividad en el mercado de private equity, aunque una serie de factores macro están generando cierta incertidumbre, como los niveles de inflación, las potenciales subidas de tipos, la escalada de los costes energéticos, el potencial conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania, etc. Pese a lo anterior, estoy convencido de que el private equity continuará creciendo, consolidándose y demostrando ser parte relevante de la economía y contribuyendo al crecimiento económico mediante la competitividad del tejido empresarial, la creación de empleo y la innovación.

Los fondos internacionales siguen apostando por España y protagonizando las grandes operaciones.

Sí, cada vez más fondos internacionales se interesan por España, lo que está incidiendo en una mayor competencia. Pero además de realizar las operaciones de mayor tamaño, también se han mostrado activos en el mercado medio (middle market) con sus nuevos fondos de minorías (growth) o tecnológicos (tech). Observamos un aumento de la actividad de fusiones y adquisiciones (M&A) en todos los sectores, aunque con mayor peso en los más resilientes como el tecnológico, sanidad, consumo, agroalimentario, retail y educación, así como cualquier otro donde la innovación tecnológica sea relevante y también seguiremos viendo bastante movimiento en el sector energía impulsado por la transición energética.

¿Los fondos de capital privado seguirán ganando peso frente a los grupos corporativos? Han pasado del 17% del valor total de las operaciones en 2020 al 51% en 2021...

Los fondos de private equity están abordando operaciones de mayor tamaño y más complejas. En 2022 es previsible que esta tendencia se mantenga impulsada por la elevada disponibilidad de capital, la capacidad de apalancamiento financiero y los bajos tipos de interés. En todos los procesos relevantes en marcha hay un fuerte interés de los principales fondos internacionales, con una creciente presión por invertir y generar retornos. Las grandes operaciones, protagonizadas por fondos internacionales, y los procesos competitivos, que han marcado la actividad del sector en 2021, seguirán marcando el ritmo en 2022, donde se prevé la continuidad de los megadeals.

El alza de precios es una realidad. En algunos sectores, los múltiplos se han incrementado más de un 10% de media

La competencia por quedarse con los mejores activos es muy elevada, ¿cómo se está reflejando en el alza de las valoraciones?

Sin duda. Este momento de liquidez histórica se ha visto favorecido por una captación de fondos también récord y los condicionantes del mercado, que hacen del capital privado un asset class que, hoy por hoy, no tiene competencia en cuanto a retornos y rentabilidad en un contexto de tipos reducidos y volatilidad de los mercados financieros. Estamos viendo una elevada competencia entre los fondos por hacerse con los mejores activos, muchas veces en procesos competitivos muy reñidos y con impacto en elevadas valoraciones y múltiplos, sobre todo en los grandes activos. Comprar por menos de doble dígito es muy difícil en casi todos los sectores. En algunos, los múltiplos se han incrementado más de un 10% de media. Esta escalada de las valoraciones no solo está afectando a las grandes operaciones, también a los segmentos de middle market y no solo aplica a España, sino al resto de las principales geografías. Todo parece indicar que en 2022 esta tendencia se mantendrá e incluso se acrecentará. El gran reto para los fondos es crear un equity story que permita obtener los retornos objetivos. En relación con lo anterior, la diferenciación, el expertise de las entidades de private equity y sus equipos gestores, la profesionalización y credibilidad jugarán un papel decisivo.

¿Este año será un momento especialmente favorable para la actividad desinversora de los fondos?

Creo que el contexto actual de elevadas valoraciones hace que estemos en una posición inmejorable para el lado vendedor de compañías. Esta situación también va a ser aprovechada por grupos corporativos que, presionados, entre otros, por accionistas activistas, están revisando sus estrategias y se van a desprender de los negocios que no son estratégicos a futuro para tener una mayor capacidad financiera y operativa. Por otra parte, pese a los bajos indicadores de desinversión de 2021, espero que en 2022 crezcan las desinversiones de participadas y donde las operaciones de secondary buy-outs (compraventas entre fondos) sean numerosas en el mercado nacional.

Con el fin de los estímulos, muchas compañías sobreendeudadas necesitarán el apoyo de un socio o inversor

Viendo cómo está la bolsa, ¿los fondos tienen también las miras puestas en las empresas cotizadas?

Sí, habrá oportunidades para operaciones de Public To Private (PtoP), es decir, excluyendo compañías de bolsa de gran valor a precios ajustados. Tanto en el mercado europeo como en el español, casi todos los grandes fondos están mirando las empresas cotizadas. Las actuales cotizaciones pueden representar oportunidades para realizar operaciones de este tipo.

Además de la creciente liquidez, ¿qué otras palancas esenciales están impulsando el sector?

Como palancas prioritarias destacaría la necesidad de incorporar capacidades tecnológicas en un contexto de transformación digital; la creciente apuesta por los aspectos ESG como palanca de creación de valor; la optimización de las cadenas de suministro mediante la integración vertical, para asegurarse el suministro de materias primas, y el control de la distribución, junto a la expansión geográfica.

Para las compañías más afectadas por la pandemia y con exceso de endeudamiento, ¿la solución podría estar en incorporar un socio financiero o industrial?

Una vez finalicen los estímulos y ayudas públicas a las empresas más castigadas por la pandemia, vamos a ver que muchas compañías con un elevado endeudamiento no van a poder afrontar sus vencimientos sin el respaldo de un inversor, ya sea financiero o industrial. Por ello, vamos a ver una actividad creciente protagonizada por fondos especializados en este tipo de situaciones. Es una gran oportunidad no solo para estos fondos, sino también para las compañías que cuenten con su respaldo, que quizá de otra forma estarían abocadas al concurso de acreedores o a su desaparición. A modo de ejemplo, ya hemos visto recientemente alguna operación prepack, una modalidad de adjudicación para resolver procesos antes de entrar en concurso.

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