Hoy en día es muy difícil encontrar un hogar en España sin plataformas de streaming. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 35,7% de las personas de 16 a 74 años se descargó en los tres últimos meses a través de Internet algún producto o suscripción y el 15,6% corresponde a películas o series en streaming. Unos datos que se quedan en nada si se analiza el último informe elaborado por Barlovento Comunicación sobre televisión de pago y OTT, en el que se recoge que el 83,1% de los españoles (unos 32 millones) tiene acceso a contenidos de pago, de los cuales el 58,3% está suscrito al menos a dos plataformas. Estos datos no son exclusivos de España. Netflix, la reina de las plataformas de streaming, solo en Europa tiene 62 millones de suscriptores.
La plataforma dueña de series como El juego del calamar o Stranger Things lidera el contenido en streaming en prácticamente todos los mercados en los que está presente. Sin embargo, se observan diferencias significativas en las tarifas de los diferentes países. En España, los usuarios pagan 7,99 euros por la tarifa básica, 12,99 euros por la estándar y 17,99 euros por la premium. Unos precios que se repiten en los principales países del Viejo Continente, ya que italianos y alemanes tienen las mismas tarifas.
Sin embargo, la cosa cambia al otro lado de los Pirineos. En Francia, los ciudadanos pagan 8,99 euros por el paquete básico, 13,49 euros por el estándar y los mismos 17,99 euros que en España por el premium. El ligero aumento de los precios se explica por la renta per cápita de ambos países, mientras que en España se sitúa en 23.693 euros, en Francia asciende hasta los 33.690 euros.
Si se sigue comparando España con las principales potencias del mundo, llama la atención que las tarifas de Netflix disponibles para los españoles son más elevadas que en Reino Unido, por ejemplo. Los británicos, por 7,15 euros al mes, tienen disponible la tarifa básica, por 11,92 euros la estándar y por 16,7 euros la premium. En los tres casos los precios son más baratos que en España. Al otro lado del Atlántico la cosa cambia, las dos primeras tarifas -básica y estándar- tienen un precio con el cambio de divisa de 8,8 euros y 14,14 euros, por encima del precio en España. Sin embargo, la tarifa premium es más barata y se sitúa en los 17,6 euros, unos 30 céntimos menos que en España.
Aumento de los precios
Lo que sí tienen todos los países en común es un aumento de las tarifas en los últimos meses. En España se hizo efectiva para los nuevos usuarios en octubre mientras que el alza ha repercutido desde diciembre para quienes ya tenían cuenta. Los cambios afectaron a dos de las tres tarifas disponibles, en concreto, la estándar y la premium, que aumentaron 1 euro y 2 euros, respectivamente.
Esta alza de los precios es un intento de Netflix de hacer frente al aumento de la competencia. Los españoles, por 8,99 euros al mes, tienen acceso al catálogo completo de HBO Max. Exactamente el mismo precio por el que está disponible el contenido de Disney+. Si se apuesta por Amazon Prime, el mes sale a 3,99 euros, la mitad que la tarifa básica de Netflix, y en el caso de Apple TV, la cuota mensual es de 4,99 euros.
Desde la compañía explicaron en un comunicado tras publicar los últimos resultados que "la competencia se ha intensificado en los últimos 24 meses (Amazon Prime, Disney+, HBO Max...). Si bien esta competencia adicional puede estar afectando un poco a nuestro crecimiento marginal, seguimos aumentando en todos los países y regiones en los que estamos".
Cabe destacar que desde la plataforma de streaming no justifican el alza de los precios por el aumento de la competencia, se escudan en que se debe a "mejoras en el catálogo de series y películas".