La marca de aperitivos Lay's ha llevado su producto estrella a un nuevo nivel al lanzar Lay's Potato Vodka, un vodka inspirado y elaborado con sus propias patatas fritas. La botella, de edición limitada y solo disponible a través de internet, se agotó en un solo día. Dado el éxito arrollador de la bebida, la compañía deja la puerta abierta a nuevas colaboraciones como ésta con Eastside Distilling.
Las asociaciones de este tipo no son nuevas y responden al creciente interés de los consumidores por probar nuevas bebidas. Tan solo en 2020, el consumo de bebidas espirituosas en Estados Unidos aumentó en 45 millones de cajas, según datos del Beverage Information Group. Un suculento mercado, valorado en 250.000 millones de dólares, al que las empresas del sector de la alimentación no dudan en adentrarse para incrementar sus ingresos.
Otro ejemplo de esta sinergia entre marcas son los vodkas Curly Fry y Crinkle Fry de la cadena de comida rápida americana Arby's y la destilería Tattersall. A un precio de casi 60 dólares la botella, las ediciones limitadas se pusieron a la venta en noviembre y se agotaron en escasos minutos, según publica Forbes. Poco antes, la marca de cerveza Natural Light también lanzó su propia línea de vodkas de tres sabores: Lemonade, Strawberry Lemonade y Black Cherry.
Quien no podía dejar pasar esta oportunidad es uno de los grandes gigantes de la distribución de bebidas, Coca-Cola. A finales de abril, vio la luz Topo Chico, la nueva línea de bebidas de Coca-Cola, elaborada a base de agua con gas, un volumen de alcohol del 4,7% y aromas naturales. Topo Chico está disponible en tres sabores: Lima-limón, Cherry Açai y Tropical Mango. El tipo de bebida no es casualidad, es el intento del gigante de las bebidas por liderar la categoría de los hard seltzer (agua con gas y grado de alcohol equivalente a una cerveza), un segmento que vive un crecimiento espectacular desde 2019.
Asimismo, Coca-Cola, esta vez como accionista, podría adentrarse también en el mercado de las bebidas alcohólicas de la mano de Monster Energy. Según Reuters, el productor de bebidas energéticas está negociando un acuerdo con el holding de la Cerveza Corona, Constellation Brands para entrar en dicho mercado mediante una fusión o una OPA, que podría rondar los 90.000 millones de dólares, aunque todavía no hay cifras confirmadas.
El mundo del vino también ha sido testigo de incursiones tan inusuales como la de la marca de ketchup Heinz, quien a principios de octubre puso a la venta La Moutarde Vin, un vino blanco de edición limitada elaborado con semillas de mostaza Dijon cuyas existencias se agotaron en un día. O la unión de la galleta más famosa del mundo, Oreo, y Barefoot, que dio lugar a un vino con notas a chocolate negro y cereza que se lanzó a principios de mes.