
La dimisión del fundador de Twitter de su posición de consejero delegado ha tomado por sorpresa a propios y extraños. Aunque Jack Dorsey llevaba ya meses más centrado en Square -renombrado esta misma semana como Block-, pocos preveían su salida inminente de la red social. Pero "a rey muerto, rey puesto", y el hasta ahora semidesconocido Parag Agrawal se ha puesto al frente de la compañía.
Agrawal, de 37 años, entró en la compañía en 2011 como ingeniero de software, pero en apenas una década ha llegado a dirigir una empresa de 33.000 millones de dólares. A lo largo de los años se fue incorporando al círculo más cercano de Dorsey, lo que acabó situándole como el responsable de tecnología (CTO) de la red social en 2017.
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— Parag Agrawal (@paraga) November 30, 2021
Gracias a su nuevo ascenso, su salario ascenderá a un millón de dólares anuales, al que podría sumar otros 1,5 millones en función de los objetivos cumplidos.
Por otra parte, se prevé que se le entregarán Unidades de Acciones Restringidas (RSU, por sus siglas en inglés) por valor de 12,5 millones de dólares. En otras palabras, Ragawal recibirá en acciones el equivalente a 810.000 dólares por cada trimestre que permanezca en la compañía en los cuatro años siguientes. Esta forma de remuneración incentiva aún más a los líderes corporativos a tomar medidas que incrementen el valor de la corporación en bolsa.
Precisamente los inversores no han dado una calurosa bienvenida al recién llegado a la primera línea de la tecnología mundial. La marcha de Dorsey el 29 de noviembre le supuso una caída del 2,74% en bolsa a Twitter, que se ha profundizado a lo largo de esta semana, dejándose más de un 10% con respecto al cierre del viernes previo.
Nacido en India en 1984, Agrawal cursó sus estudios en este país, licenciándose en ciencias de la computación en Bombay en 2005, tras lo que se mudó a Estados Unidos para realizar su doctorado. Antes de llegar a Twitter pasó por Microsoft y Yahoo como ingeniero de software.
El nuevo consejero delegado ha entrado pisando fuerte a su posición de máxima responsabilidad. Agrawal ya ha empezado a reestructurar la organización interna de la compañía, con el nombramiento de tres directores generales para distintas facetas de la empresa, mientras que Lindsey Iannucci ascenderá a vicepresidenta de operaciones de Twitter.