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Una clínica madrileña usa ondas de choque para aliviar el Alzheimer

  • Hasta la fecha han sido tratados 72 pacientes en las instalaciones médicas
Karin Freitag, directora de la Clínica DFK. Maximo Garcia

Los pequeños detalles suponen grandes pasos de gigante cuando la angustia nubla el horizonte. Existen muchas enfermedades a las que la ciencia y la medicina no ha sabido aún dar la respuesta adecuada. Cuando se vive en este contexto, los avances, por pequeños que puedan parecer a simple vista, son la esperanza que permite seguir adelante, tanto al paciente como a su entorno.

Una de las enfermedades más devastadoras que existen en la actualidad es el Alzheimer. No cuenta con las grandes cifras que acompañan a la oncología o a las patologías cardiovasculares, pero cada uno de los pacientes se enfrenta a un duro proceso que las familias sufren casi en mayor medida. Como en cualquier otra enfermedad, sobre todo si es mortal, el diagnóstico precoz abre un abanico y unas expectativas que pueden cambiar de manera radical la calidad de vida del paciente. Y es en este campo de la atención temprana donde la Clínica DFK, afincada en Madrid, ha conseguido hitos importantes.

En sus instalaciones disponen de una tecnología llamada Neurolith. El dispositivo, adquirido a la empresa suiza Storz Medical, "permite realizar un tratamiento basado en la estimulación transcraneal con ondas de choque", explica la doctora Karin Freitag, directora de la clínica y encargada de realizar el tratamiento. Eso sí, para llevarlo a cabo se realiza una valoración previa de un neurólogo y un neuropsicólogo y consiste en seis sesiones de 30 minutos cada una durante dos semanas.

La clínica emplea a 22 médicos, cinco fisioterapeutas y una directora de investigación

Hasta la fecha, la clínica ha tratado a 72 pacientes con esta tecnología, que si bien en algunos países de Europa lleva tiempo usándose, en España apenas está implantada. "Proporciona una mejoría de la atención, del estado anímico y de la expresión verbal", apunta la doctora. Aunque pueda parecer poco, que un enfermo en sus primeras fases pueda remitir las devastadoras secuelas del Alzheimer supone hoy un regalo de la medicina y la ciencia. Además, "el deterioro cognitivo inicial o Alzheimer leve se logra mantener con este tratamiento a medio plazo con mejoras en las áreas mencionadas".

Freitag es una férrea creyente del efecto biológico que producen las ondas de choque y por ello cofundó en 2011 la Sociedad Española de Tratamientos con Ondas de Choque de la que fue su presidenta hasta el año 2015 y de la que continúa siendo miembro. Recientemente ha sido nombrada en Viena miembro de la Junta Directiva de la sociedad internacional de ondas de choque (International Society Medical Shockwave Therapy).

Como instructora nacional e internacional de los cursos de certificación en ondas de choque, ha instruido a más de 80 médicos en esta técnica. En marzo del 2022 liderará el Congreso Nacional de la Setoc juntamente con los 60 mejores investigadores de ondas de choque de todo el mundo.

"La finalidad de la medicina es curar, pero hasta que llega la cura nuestro objetivo debe de ser que nuestros enfermos y sus familiares tengan mejor calidad de vida"

"Llevo más de 20 años dedicada a la investigación y al tratamiento con ondas de choque en diversos campos", comenta Freitag. "Desde que en 2018 el sistema Neurolith se convirtiera en el primer procedimiento, y de momento el único, en recibir la aprobación de la CE para tratar el sistema nervioso central en pacientes con Alzheimer, nos volcamos en este proyecto en el que no hemos dejado de ver mejorías en nuestros pacientes estimulando regiones del cerebro seleccionadas con una metodología muy sofisticada", añade.

Pero la doctora es muy franca. El Alzheimer no tiene cura y así lo remarca. Lo que se ofrece en su clínica es una terapia que alivia el pronóstico de algunos de sus síntomas. "En nuestras manos está el apostar por la investigación, el apoyar terapias nuevas y el esforzarnos por estabilizar aquellos casos en los que la enfermedad aún está en sus fases más incipientes. La finalidad de la medicina es curar, pero hasta que llega la cura nuestro objetivo debe de ser que nuestros enfermos y sus familiares tengan mejor calidad de vida", dice.

La Clínica DFK tiene actualmente contratados a 22 médicos, cinco fisioterapeutas, una directora de I+D, una enfermera y un técnico de rayos. Además, cuenta con una sala para la realización de TAC, radiografías y ecografías, así como con un quirófano para cirugías menores. Entre este elenco de profesionales dan respuestas a diferentes enfermedades como la mencionada del Alzheimer.

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Comentarios 2

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Víctor Hdez
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En Contra

Pues yo probaría dieta cetogéntica... antes de ondas de choque o cualquier otra tecnología

Puntuación -1
#1
Manuel
A Favor
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Yo estuve con esta señora con las ondas de choque para una fascitis plantar. La clinica muy molona, la verdad, pero no me solucionó nada. Sigo con ella. Aparentemente se lo solucionaba al 99% de los pacientes ... siempre tengo la impresión de que soy del 1%.

Me alucina que algo que sirve para la fascia del pie, también sirva para el Alzheimer. Ahi lo dejo. No quiero hacer más valoraciones.

Saludos

Puntuación 1
#2