La gran petrolera y gasística Royal Dutch Shell planea deshacerse de su estructura de doble acción y mover su residencia fiscal de los Países Bajos al Reino Unido, donde ya se encuentra su domicilio social, con el objetivo de reforzar su competitividad y acelerar tanto las distribuciones para los accionistas como la implementación de su estrategia para convertirse en una empresa de cero emisiones netas.
"La simplificación normalizará nuestra estructura de acciones bajo las jurisdicciones fiscales y legales de un solo país y nos hará más competitivos". "Como resultado, Shell estará en una mejor posición para aprovechar las oportunidades y desempeñar un papel de liderazgo en la transición energética", ha explicado el presidente de Shell, Sir Andrew Mackenzie. Este también ha aprovechado para comunicar que tanto el consejero delegado de la compañía como la directora financiera trasladarán su residencia al Reino Unido.
Votación
Los accionistas de la petrolera están convocados el próximo 10 de diciembre a una junta general en la que se someterá a votación la enmienda de los estatutos de la compañía para llevar a cabo la transformación. Estos requieren de un apoyo de al menos un 75% de los votos emitidos.
Una vez complementada la simplificación de la estructura de la compañía, los accionistas seguirán teniendo los mismos derechos legales, de propiedad, de voto y de distribución de capital en Shell, cuyas acciones seguirán cotizando tanto en Ámsterdam como en Londres y Nueva York. Esta también ha anunciado que a partir de ahora se eliminarán las dos primeras palabras de su nombre, con lo que pasará a denominarse solo Shell.
Shell no es la primera empresa de origen angloneerlandés en hacer este tipo de movimientos en el último año. Todo esto se debe a la ausencia de un impuesto de los dividendos en Reino Unido, algo que en Países Bajos sí está presente y que el Gobierno ha subido hasta el 15%.