El futuro de las criptomonedas en Indonesia corre peligro. El consejo de líderes religiosos del país, que alberga a la mayor población musulmana del mundo, acaba de decretar que aquellos que profesen la fe del Islam tienen prohibido el uso de criptomonedas por no seguir los principios de la ley islámica, la Sharia.
En una audiencia de expertos, el Consejo Nacional de Ulemas, la autoridad en materia de cumplimiento de la Sharia, ha concluido que las criptodivisas son haram (están prohibidas) por sus elementos de "incertidumbre, apuesta y daño". Según recoge Bloomberg, solo en el caso de que las criptomonedas demuestren tener un claro beneficio y cumplan con los principios de la ley islámica podrán comercializarse.
Pese a que la decisión de los líderes religiosos de Indonesia no es un decreto oficial, puede ser crucial a la hora de determinar la postura de residentes e instituciones sobre la comercialización y adopción de las criptomonedas en el país. Para entender el poder de este organismo, basta decir que tanto el Ministerio de Finanzas como el Banco Central del país recurren con frecuencia al Consejo Nacional de Ulemas para consultarle cuestiones relativas a la financiación islámica.
Hasta la fecha, el gobierno indonesio se ha mostrado favorable a las criptomonedas, permitiendo su negociación como una opción más de inversión e, incluso, promoviendo la creación de un mercado de criptoactivos, pero sin llegar a adoptarla como moneda de curso oficial. Por su parte, el Banco de Indonesia ha barajado la posibilidad de crear una moneda digital respaldada por el banco central.
En los cinco primeros meses del año, las transacciones de criptomonedas en Indonesia ascendieron a 370 billones de rupias (más de 25.000 millones de dólares) y lidera el interés en lo que a criptomonedas se refiere, según un informe elaborado por la startup australiana de educación blockchain Coinformant.
Singapur, centro asiático de las criptomonedas
Mientras que, en China, se han prohibido todas las transacciones relacionadas con criptomonedas, Singapur se ha convertido en el centro asiático de las criptodivisas y quiere posicionarse como centro financiero mundial.
El país se ha mostrado muy abierto a la innovación financiera, con el gobierno jugando un papel clave en el desarrollo y regulación de la industria de las criptomonedas. Desde enero de 2020, Singapur cuenta con una ley que regula las licencias para operar de las empresas que manejan pagos digitales y comercian con tokens como el Bitcoin. Muchas de las solicitudes presentas durante este periodo han sido retiradas o rechazadas por no cumplir las normas de lucha contra el blanqueo de capitales, pero las compañías han seguido prestando servicios gracias a las exenciones concedidas.
Asimismo, la Autoridad Monetaria de Singapur (MAS), responsable de la Ley de Servicios de Pago, se encuentra inmersa en la investigación y desarrollo de una moneda digital del banco central (CBDC) para uso minorista en el marco de la iniciativa Project Orchid, según informa CoinTelegraph. La entidad considera que las CBDC minoritas pueden contribuir a realizar transacciones en línea más rápidas y seguras y construir un ecosistema de pago inclusivo.