Los trabajadores alemanes aun padecen viejos vicios propios de la época que tuvo a Alemania dividida en dos. Más de 30 años después de la caída del Muro de Berlín, muchos trabajadores aún sufren desigualdades laborales. El fabricante automovilístico BMW ha decidido que es el momento de revertir la situación e igualar las condiciones, según ha anunciado este viernes.
Los 5.300 empleados de la planta que la compañía tiene en Leipzig, zona de la antigua Alemania Oriental Comunista, continúan trabajando 38 horas semanales frente a las 35 que trabajan sus homólogos occidentales. Y además con sueldos más bajos.
El plan pasa por reducir tres horas semanales el trabajo de los empleados del lado oriental en tres fases, para que la implementación sea total en 2026. Además, para compensar el déficit de horas trabajadas, BMW ha indicado que contratará a 300 nuevos empleados. Volkswagen anunció en mayo una medida similar pero sin nuevas contrataciones.
La planta de Leipzig fue creada 16 años después de la caída del Muro
El comité de empresa ha decidido, recoge Reuters, que es momento de comenzar a cambiar esta desigualdad heredada; la planta se creó en 2005, 16 después de la caída del Muro, pero asimiló las condiciones de una época pasada.
El pasado 10 de mayo, los empleados de Leipzig fueron a huelga durante 24 horas. El sindicato IG Metall llamó a los empleados a exigir un aumento salarial del 4% y la reducción de la diferencia de horas de trabajo con respecto a las plantas de la parte occidental.
Un mes antes del paro total, la planta había alcanzado los tres millones de vehículos y recibido el reconocimiento del grupo como parte esencial para la producción global.