
Novartis ha comenzado una revisión de su estrategia respecto a su filial de genéricos Sandoz. La multinacional suiza baraja convertirla en una compañía totalmente independiente para que se desarrolle y pueda aumentar sus beneficios.
"Novartis ha comenzado una revisión estratégica de Sandoz. Se explorarán todas las opciones, que van desde la retención del negocio hasta la separación, con el fin de determinar la mejor manera de maximizar el valor para nuestros accionistas", explica la compañía. La decisión, según ha podido saber este medio, no se tomará a corto plazo. Al menos, la farmacéutica meditará durante un periodo de doce meses para sopesar su decisión.
La decisión de escindirse, si se consuma, no sería la primera vez que ocurre en el sector. Pfizer, por ejemplo, fusionó su filial Upjohn con Mylan, dando lugar a una megacompañía que hoy en día se llama Viatris. También MSD hizo hace unos meses una operación similar. El gigante farmacéutico dividió su compañía en dos, dejando a la nueva, Organon, la división de biosimilares y de salud de la mujer.
Entre las últimas operaciones que han mejorado el portfolio de Sandoz se encuentran los antibióticos de GSK.
En los últimos tiempos, Sandoz ha ido engordando y perfilando su cartera, que además de genéricos también incluye medicamentos biosimilares. Estos últimos son un motor económico por sí mismos, ya que las administraciones públicas siempre tratan de priorizarlos ante el medicamento de marca por los ahorros que comportan (sobre el 40% respecto al original).
Un ejemplo de ello es la licencia que obtuvo hace un mes para la comercialización de un biosimilar de Avastin (Roche). Además, la firma se encuentra en las últimas fases para sacar al mercado un competidor de Eylea, el famoso medicamento oftalmológico de Bayer que, a su vez, era el rival de Lucentis, de Novartis.
Entre las últimas operaciones que han mejorado el portfolio de Sandoz se encuentran los antibióticos de GSK. La filial de Novartis pagó 350 (y condicionó otros 150 al cumplimiento de objetivos comerciales) por las cefalosporinas, que se usan para tratar varias infecciones bacterianas y que en 2020 cosecharon ventas de 140 millones de euros.
En España, Sandoz también tiene presencia y un plan para reforzar la fabricación nacional respecto a Asia. Antes de verano, la filial decidió reforzar la actividad de la planta de Palafolls (Barcelona) para producir principios activos de antibióticos. Esta decisión también conllevó la decisión de cerrar otra de las fábricas del Grupo Novartis en Cataluña: la de Les Franqueses.
La posición de Sandoz en Europa y España respecto a las patronales de sus negocios es inmejorable en estos momentos. Desde hace años, el director general de la filial de Novartis en España preside la organización que defiende a los medicamentos biosimilares, Biosim. Además, a principios de mes Rebecca Guntern, directora de Sandoz en Europa, preside Medicines for Europe, la patronal a nivel continental.
Resultados trimestrales
Novartis comunicó ayer un beneficio neto de 6.632 millones de euros en los nueve primeros meses de 2021, lo que representa un avance del 29,1% en relación con el resultado contabilizado por la compañía en el mismo periodo del año pasado. Por otro lado, el laboratorio suizo informó de que entre enero y septiembre su cifra de negocio neta aumentó un 7% anual, hasta los 33.020 millones de euros. Desde julio, la empresa obtuvo un beneficio neto de 2.372 millones de euros), lo que representa un incremento del 42,7%.