
El gas natural sube 7 puntos, retomando así la tendencia alcista que ha mantenido el precio en niveles no vistos desde 2014, mientras los mercados se preparan para una posible escasez de suministros durante el invierno. Las últimas cifras de reservas de gas natural en Europa publicadas este miércoles por GIE (Gas Infrastructure Europe) reflejan que actualmente España se encuentra 20 puntos por debajo (79%) de los niveles alcanzados hace exactamente un año, cuando se encontraban a un 95% de capacidad. A pesar de ello, es de los pocos países europeos que se encuentran por encima de la media establecida para el continente, situada en un 77%. Aunque la escasez repentina de gas natural en plena recuperación económica pospandemia es generalizada, la situación es distinta según el país al que se mire. Los volúmenes almacenados son especialmente preocupantes en el noroeste del continente, donde rondan el 64%, al filo de la temporada de mayor consumo.
En territorios como Países Bajos, algunos depósitos llevan más de tres meses sin recibir nuevas inyecciones netas, siendo junto a Austria de los países con menor cantidad almacenada, con un 61,46% y un 56,83% respectivamente. En Estados Unidos y en Canadá, por ejemplo, las reservas de gas natural están apenas un 7% por debajo de su media histórica. Estos, además, sufren menor riesgo de rotura de suministro, ya que se trata de grandes productores. Sin embargo, el Viejo Continente importa el 90% del gas que consume.
Llama la atención el caso de Francia, país que se mantiene al margen de esta situación al tener a un 95,38% sus reservas, ya que el modelo energético del país está basado principalmente en la energía nuclear.
El gas que se consume en nuestro país proviene principalmente del mercado argelino. Como consecuencia de su conflicto con Marruecos, en medio de una crisis mundial del gas, con precios disparados en los últimos meses por el alza del consumo de los países asiáticos y las masivas compras de países europeos para almacenarlo de cara a afrontar el frío invierno, Argelia ha tomado la decisión de cerrar el gasoducto del Magreb-Europa, encargado de traer el gas argelino a España a través del Estrecho de Gibraltar, a partir del 31 de octubre y con una duración que por el momento se desconoce. Esta medida podría provocar desabastecimiento en invierno si el flujo permanece cortado. Por el momento, el gas argelino llegará a España solo por Medgaz, gasoducto que conecta directamente el país de origen con la costa de Cádiz, aunque ante esta situación se están planteando alternativas como por ejemplo traer gas licuado (GNL) por vía marítima, aunque el stock de barcos es limitado y por cuestión de precio y ley de oferta y demanda se encuentran sirviendo mayormente al mercado asiático.
Regulación europea
La carestía del gas y la electricidad ha empujado a la Unión Europea a emprender una reflexión de calado sobre la energía. De la última cumbre llevada a cabo ha salido el compromiso de evaluar si "determinados comportamientos comerciales" en los mercados del gas, la electricidad y emisiones de CO2 "requieren más medidas reglamentarias".