Empresas y finanzas

Los Reyes vienen de Oriente y los juguetes de China

Paula Rosas

Pekín, 5 dic (EFECOM).- Las muñecas de Famosa se dirigen al Portal y deben llegar bien cansadas, ya que han recorrido un camino muy largo desde las fábricas chinas que las ven nacer, junto a la mayoría de los juguetes que esta Navidad traerán los Reyes Magos en sus camellos.

Hace ya tiempo que Sus Majestades de Oriente no se pasan por el Valle del Juguete en Alicante, donde iban a recoger las Barriguitas, los PinyPon y los Scalextric y, sin embargo, se han apuntado a un curso intensivo de chino.

Dos de cada tres juguetes que se venden en el mundo se fabrican ya en China, cuyas exportaciones alcanzaron en 2005 un valor de 4.921 millones de euros (6.562 millones de dólares), mientras que Hong Kong, donde se celebran algunas de las más importantes ferias del sector, es ya el principal centro de compras mundial.

Esta idiosincrasia ha empujado a las empresas jugueteras españolas a aliarse con fabricantes chinos para poder sobrevivir, y la mayoría de ellas ha abierto filiales en el país asiático.

"Si quieres que los compradores conozcan tu producto tienes que estar en Hong Kong, porque ya no van a ir ni a Barcelona ni a Alicante", explica Jorge Oltra, gerente de la oficina que la juguetera española IMC tiene en la ex-colonia.

La mayor parte de los juguetes de IMC, que se especializa en juegos electrónicos, se fabrica en China, mientras que las instalaciones de la empresa en Terrasa, donde está la central, se dedican al diseño y la investigación de nuevas líneas de producto.

"En España, donde hay unos 180 trabajadores, se diseña, se desarrolla la parte de ingeniería, se calculan los costes, se eligen los fabricantes en China y toda esa parte del negocio", reconoce Oltra, que dirige un equipo de 33 personas en Hong Kong.

Esta fórmula es la que han seguido multitud de empresas, entre ellas Famosa, que ya fabrica en China entre el 70 y el 85 por ciento de los Nenucos, Nancys y otras tantas muñecas y juguetes que han convertido a la compañía en el fabricante español líder.

La firma, que recientemente ha adquirido Feber, ha creado una filial en China, Famosa Internacional, y tiene oficinas en Shanghai, Shenzhen y en Hong Kong, desde donde distribuye directamente a algunos de sus mercados exteriores, entre ellos México, mientras que Alicante sigue siendo el centro de logística para España y Europa.

Las muñecas de Falca también proceden en un 40 por ciento del Lejano Oriente, mientras que Injusa, que hace que los niños que conducen sus cochecitos y motos eléctricas sean la envidia del barrio, fabrica siete de sus 80 modelos en el país asiático.

Asimismo, Tecnitoys, los padres de Scalextric, también tienen una central de compras en Hong Kong, al igual que Bizak, que ha creado una filial en la metrópoli asiática, Sanja.

En 2003, los jugueteros y minoristas españoles gastaron casi 65 millones de euros en las fábricas chinas, concentradas en sus tres cuartas partes en la provincia sureña de Cantón, y donde se crean los juguetes siguiendo las indicaciones de los fabricantes españoles, así como sus controles de calidad.

"En China, aunque fabricamos muchas de las piezas, lo que hacemos sobre todo es el ensamblaje, ya que importamos los componentes más sofisticados de Taiwán y Japón, así como algunas pinturas y tejidos", señala Oltra.

Esta fórmula mágica, diseñar en España y producir en China, que ha salvado del abismo a más de un fabricante de la península, no es, sin embargo la panacea que cura todos los males, ya que los fabricantes se enfrentan a la temida picaresca china: la piratería.

"A nosotros nos han copiado, es algo muy común. Se ha dado el caso de contratar a un fabricante chino para que nos haga un millón de copias y que en realidad haga un millón y medio para vender el resto por su cuenta", relata el responsable de IMC, que tiene contratos con más de 25 fábricas en China.

"Sin embargo", prosigue, "no nos afecta tanto, ya que nuestros principales clientes son grandes supermercados, que no van a comprar copias".

Los fabricantes del sector no son los únicos que han encontrado en China una tabla de salvación, también los minoristas como Imaginarium, que ha establecido en Hong Kong tres tiendas bajo el nombre de ItsImaginal, y que también utiliza la metrópoli como central de compras.

Con las minas asturianas casi agotadas, este año hasta el carbón para los niños malos vendrá de China. EFECOM

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