
En julio, Juan Carlos Conde tomó el relevo de Carlos Teixeira al frente de la multinacional Teva, uno de los grandes productores de genéricos. La compañía prepara novedades en su fábrica de Zaragoza.
¿Qué novedades se van a anunciar para la fábrica de medicamentos de Zaragoza?
Llevamos un desarrollo en esta planta muy bueno en los últimos años. Hace 15 años la fábrica producía siete veces menos de lo que produce hoy en día. Ahora estamos cercanos a los 7.000 millones de comprimidos. Esto ha supuesto grandes inversiones, ampliación de la fuerza laboral y nuevas infraestructuras en el propio polígono de Malpica. Hoy es una de las plantas más importantes de la red de producción de Teva a nivel mundial.
Con la llegada de los fondos europeos, ¿se va a seguir ampliando?
Este año hemos invertido 6,5 millones de euros en la fábrica de Zaragoza. Este montante servirá para cuatro aspectos que estamos desarrollando. Por un lado, la ampliación del almacenamiento, donde vamos a doblar la cantidad actual. Por otro lado, hemos traído una molécula muy importante, que es el losartán, para fabricar en Zaragoza. Además, también tenemos una nueva línea de acondicionamiento para packaging y hemos expandido el laboratorio de calidad. Planeamos invertir más en los próximos años, a una media de 3 millones por año y ahí es donde entran los fondo europeos.
Hablaba de nuevas contrataciones en los últimos años. ¿Qué ha ocurrido en 2021?
Hemos crecido en producción y se ha necesitado más personal. En el último año ha habido más de 30 contrataciones.
¿Está la compañía planteándose alguna adquisición o se prevé ir hacia una política de ventas?
La historia de Teva muestra que hemos sido una compañía que ha crecido muchísimo a través de adquisiciones. Llegó un momento en el que habíamos hecho muchas y cambió el foco hacia las eficiencias y focalizarnos en el crecimiento orgánico. A nivel del mercado español el crecimiento que vamos a tener va a venir a través del orgánico. A nivel global, esto no quita que pueda haber alguna adquisición de tamaño medio o pequeño. Desde el punto de vista empresarial, el tamaño ya está conseguido. Ahora toca focalizarse en cómo añadir más valor al paciente.
Entonces, ¿qué nuevos lanzamientos prevé Teva este año?
Hemos tenido un lanzamiento muy importante en el último año en el área de migraña severa, que es un tratamiento biológico que ha supuesto un salto adelante en el tratamiento de esta patología. De cara a futuro, antes de final de año, tenemos un lanzamiento en el área respiratoria, con un cierto grado de innovación. Serán inhaladores mejorados. En el segmento de genéricos, donde tenemos uno de los mayores vademecum del mundo, hay lanzamientos constantes. Dependiendo del año, hay entre 10 y 20 nuevos productos anuales.
¿Cuál es el pronóstico económico para los resultados de 2021 en relación a 2020?
En 2020 ha habido impacto económico en el sector farmacéutico, aunque no haya sido tan grave como en la hostelería o el turismo. Hay que pensar que en los meses más duros de la pandemia el acceso a los centros sanitarios ha sido menor y se ha reducido el poder tratar el resto de enfermedades y en diagnosticar nuevos pacientes. Esto ha ocurrido también a principios de 2021, pero este año el mercado farmacéutico en España va a acabar en números positivos, aunque pequeños. Nosotros estamos en línea con el mercado. Vamos a tener crecimiento aunque menor a lo que había sido hasta ahora.
Pasemos a hablar de política farmacéutica. Se espera que durante este otoño llegue al Consejo Interterritorial el Plan de Genéricos y Biosimilares. Hay algunas medidas polémicas, como el diferencial de precio a favor del genérico. ¿Cuál es su visión?
El diferencial de precio, llamado también discriminación positiva hacia el genérico, hace años que estaba en la normativa. Siempre lo hemos visto bien y no solo por ser parte. Los dos temas principales que se necesitan resolver ahora a través de la legislación son incrementar el acceso, es decir, fabricar los productos maduros a mejor coste-eficiencia y que eso genere una mayor accesibilidad o la misma pero a menor coste. Y luego la innovación para las necesidades médicas no cubiertas. Es imposible tener un sistema sanitario moderno y con una eficiencia necesaria para financiar la innovación si no hay una gran penetración de los genéricos. Alguien podría decir que si dos medicamentos tienen el mismo precio por qué va a haber esa discriminación positiva. Pues porque si no la hay la penetración del genérico, y lo hemos visto con el cambio de legislación de hace unos años, es muy baja, de forma que las compañías de genéricos, cuando hay nuevas salidas de patentes, si el medicamento no es muy grande, no los fabricarán, y si no los fabrican el precio de referencia no va a bajar, ni siquiera ese primer 40% que ya es un ahorro muy importante.
Otra medida polémica es la de los descuentos que la industria ofrece a las farmacias y que el Ministerio quiere que vayan destinados a las arcas públicas...
Ahí hay que actuar de manera inteligente. Los descuentos se ofrecen por pronto pago y por volumen y son parte de la relación comercial con las farmacias. Estas, además de un punto sanitario, son también una empresa que necesita una sostenibilidad económica y si no existe igual no podemos tener 22.000 farmacias en España, que dan un servicio muy alto.
Hay un estudio que dice que sus medicamentos genéricos han conseguido ahorrar a los países 43.000 millones a nivel global. ¿Me puede dar datos a nivel España?
En términos de ahorro, el valor anualizado de la presencia de Teva en el gasto farmacéutico nacional se ha estimado en algo más de 200 millones de euros. Ese es uno de los parámetros. El valor añadido que generamos a nivel país en nuestras dos operaciones (comercialización y producción) es de 347 millones de euros en 2020. En términos de inversión, 42 millones corresponden a ingresos laborales, porque tenemos 900 empleados. Esto a nivel directo, porque a nivel indirecto estaríamos hablando de 6.000 empleos.
Tras el paso de la pandemia, una de las consecuencias en muchos sectores productivos ha sido la escasez de algunas materias primas. ¿En Teva han tenido algún problema?
Lo que nos pasó, y fue más grave durante el peor momento de la pandemia, fue que China e India cerraron la salida de muchos principios activos para las cadenas de suministro a nivel global. Esto produjo un cuello de botella y hubo muchos medicamentos con problemas. Nosotros nos salvamos bastante porque somos el número uno en producción de principios activos. Tenemos una cadena de valor que parte desde el principio activo y acaba en la comercialización del producto. Un dato: el 93% de los medicamentos que vendemos en Europa están producidos aquí. Creo que es importante apostar por la industrialización de Europa en materia farmacéutica porque genera valor. Si los sistemas sanitarios europeos siguen presionando los precios de los medicamentos, eso genera presión a los costes y provoca que la producción se mueva fuera de Europa. Los que tienen que diseñar la política europea tienen que pensar que no siempre una presión en los costes es lo mejor porque pierdes robustez en la cadena de suministro.