Empresas y finanzas

El sector energético prevé que los precios eléctricos no bajarán hasta la primavera de 2022

  • Aboga por aplicar reformas en el mercado y bajar impuestos

Las grandes compañías energéticas prevén que el precio de la electricidad en España no registrará una bajada significativa hasta la primavera de 2022. En el marco del VI Foro de Energía "Un nuevo modelo energético: Hacia el 55% en reducción de emisiones", organizado por elEconomista, los líderes de la industria energética han coincidido en apuntar a las subidas de los precios del gas y del C02, según el caso, como los principales responsables del escenario actual en el que la tarifa eléctrica ha alcanzado máximos históricos.

Es por ello que los directivos coinciden en la necesidad de implementar más reformas por parte tanto del Gobierno de España, más allá de las anunciadas cuya eficacia en la contención del precio de la electricidad consideran moderado, como de la Comisión Europea (CE).

Durante sus intervenciones, tanto el consejero delegado de Endesa, José Bogas, como la consejera delegada de Iberdrola España, Ángeles Santamaría, han compartido que los precios altos de la electricidad no les benefician. "En las cuentas de Endesa del primer semestre hay una caída del resultado del 25% porque, a las empresas eléctricas, no nos benefician los precios altos", ha asegurado Bogas. "Significa un coste para nosotros que tenemos que asumir, no nos beneficia en absoluto", ha abundado Santamaría.

"Tenemos el mismo mercado España y Portugal; ¿Por qué los clientes portugueses no están preocupados? Porque tienen una tarifa anual que se formó antes"

La primera ejecutiva de Iberdrola en España ha recordado que ya desde 2018 viene advirtiendo de que el diseño del Precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC) y de "cómo traslada el riesgo del precio mayorista a los consumidores era fuente de problemas" porque si bien aplica sobre "poca energía, el 10%", afecta a "10 millones de clientes, más de un tercio de los consumidores". Así, ha abogado por su revisión. "Es necesario y urgente", ha indicado Santamaría, quien como Bogas, ha aludido al caso de Portugal. "Tenemos el mismo mercado España y Portugal; ¿Por qué los clientes portugueses no están preocupados? Porque tienen una tarifa anual que se formó antes y no les ha afectado, pero tampoco en Europa, sólo nosotros tenemos nosotros tenemos el PVPC", ha subrayado el consejero delegado de Endesa.

"Creo que la política energética y el desarrollo de renovables y la sostenibilidad del sistema van en la línea de abaratar los precios a futuro", ha reconocido Bogas. "Ese es el camino correcto", ha insistido, pero, ha dicho, "tenemos un problema, que el PVPC está ligado al mercado mayorista".

"El PVPC se ha ido demostrando año tras año como la fórmula más barata con respecto a las mejores ofertas del mercado liberalizado; por tanto, la evolución del PVPC no es sorpresa, sí lo es la evolución del precio del gas internacional", ha matizado Rafael Mateo, consejero delegado de Acciona Energía.

Para el primer ejecutivo de Endesa, además de esta reforma, con más subastas y la creación de "una cesta de distintos plazos de esos precios", "hay que bajar los impuestos".

"Más del 50% de los precios que llegan al consumidor están compuestos por impuestos (IVA, electricidad, generación…)"

En este sentido, Santamaría ha hecho hincapié en que "más del 50% de los precios que llegan al consumidor están compuestos por impuestos (IVA, electricidad, generación…)", por lo que, en su opinión, "se requiere un análisis en conjunto de la fiscalidad". España es "el cuarto o quinto país que tiene más componentes de este tipo, impuestos, tasas y cargos", ha indicado, una circunstancia que, a su juicio, "desvirtúa la realidad de lo que podría ser y que podría mejorar la competitividad para las empresas y los precios para las familias".

Santamaría ha aplaudido la reducción del IVA temporal y limitada. "Es bueno", ha afirmado, admitiendo que cualquier reforma fiscal "es un tema difícil porque seguramente es una manta de la que tiras de unas esquinas y dejas desvestido otros asuntos, pero hay que abordarlo indefendiblemente", ha reclamado.

Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, ha incidido, por su parte, en la necesidad de implantar mecanismos de ajuste en frontera de los derechos de CO2 como medida para paliar el alza del precio de la electricidad. El responsable de la petrolera española ha alertado de que "estamos pagando la factura de la transición en estos momentos los consumidores y la competitividad de la industria".

"Tiene que haber una ambición clara de la descarbonización pero tiene que ser eficiente y tratando de que sea al menor coste", ha recalcado Imaz. "No podemos pensar que vamos a correr indefinidamente y el resto del mundo no, porque estos precios del CO2 tan altos en Europa tienen consecuencias en el recibo eléctrico de los consumidores y de la competitividad de las industrias". "La acería, la papelera, la empresa química, no puede competir en Europa con estos precios del CO2, en muchas ocasiones se va a producir a Turquía, a la India o a China, perdemos industria y empleos industriales y paradójicamente esa empresa de Turquía de la India es menos eficiente, emite más CO2 y aumentamos la huella de CO2 en el mundo", ha lamentado.

"Necesitamos que los gobiernos y la CE pongan más derechos de CO2 en el mercado, que bajen el precio del CO2"



 "No pueden estar los derechos de C02 a 60 euros y no haber deun mecanismo de ajuste en frontera. Porque hay que empezar a hablar de la especulación verde. Ya desde hace mucho tiempo hay inversores, especuladores que como saben que Europa va a ir con toda la velocidad, aunque el resto del mundo haga otras cosas, en la senda de la transición se están posicionando en el precio del CO2 y por esa especulación el consumidor español está pagando lo que está pagando", ha advertido el directivo vasco.

"Hay que ser ambiciosos desde el punto de la descarbonización, pero creo que mientras no haya mecanismos de ajuste en frontera, porque la CE los ha anunciado pero va a tardar mucho y, entretanto, la industria europea va a sufrir mucho, y mientras duren estos precios eléctricos en Europa y en España, necesitamos que los gobiernos y la CE pongan más derechos de CO2 en el mercado, que bajen el precio del CO2, porque esto va a tener una incidencia directa en bajar el recibo eléctrico y en mejorar la competitividad de la industria europea", ha demandado Imaz.

Loreto Ordóñez, consejera delegada de Engie España, ha indicado que la "presión brutal" en los precios de la electricidad "viene muy motivada por las commodities subyacentes, es decir, por el gas y el CO2". En su opinión, "el precio eléctrico continuará alto hasta la primavera de 2022 y a partir de entonces bajarán de los 110-120 euros  MW hora a algo próximo a 90 euros", ha proyectado la directiva, quien vaticina que "el gas va a bajar mucho, de 50-60 euros a cerca de los 30", mientras que "no sabemos qué va a pasar con el CO2 por que no es físico, es bastante más sintético".

"Vemos una situación ciertamente de tensión hasta primavera y a partir de entonces una volatilidad con la incertidumbre del CO2", ha insistido Ordóñez, para quien las medidas anunciadas hasta la fecha por el Gobierno tiene un efecto muy limitado en la contención de los precios de la factura eléctrica.

De los 38 euros MW hora de subida en el precio eléctrico en el último año, "31 se deben al gas y 7 al CO2"

Bogas, por su parte, sostiene que en la subida del recibo "el problema no es el C02", aunque "haya momentos puntuales que por alguna razón tenga una volatilidad mayor". "El problema es el precio del gas; en abril de 2020 estaba a 5 euros y ahora a 60 euros", ha recordado el ejecutivo de Endesa, quien ha explicado que de los 38 euros MW hora de subida en el precio eléctrico en el último año, "31 se deben al gas y 7 al CO2". 

"Hay un sistema marginalista y unas 'commodities' que cotizan a nivel mundial. Con el sistema marginalista de gas ocurre la mejor asignación de recursos a nivel mundial, y España y Europa estamos contribuyendo a minorar los costes, pero elevándolos bastante en España", ha precisado.

Para Bogas, las medidas tomadas por el Gobierno "van a ayudar", pero ha querido puntualizar sobre los efectos finales reales en la factura de la luz actual. "Hasta agosto el cliente típico, medio, ha pagado 56 euros al mes, que son 10 euros más que en 2020; En 2012, 2015 y 2018 se pagaron 54 euros al mes. Es decir, estamos haciendo una tormenta en un vaso de agua", ha afirmado. Lo que se espera  hasta la primavera es un precio que van a estar en 60 y tantos euros y el presidente del Gobierno dice que van a hacer medidas, que van a hacer qe se vuelva a los 54, 55, 56 euros", ha agregado. "Espero y deseo que las medidas que tome el Gobierno hagan eso y se consiga bajar el recibo de la luz", pero "sin hacer barbaridades", ha apostillado. 

Para Mateo, "el CO2 sube porque sube el gas", del que "dependemos" en el sistema ibérico. El consejero delegado de Acciona Energía se ha mostrado crítico con la respuesta de España a un problema histórico: la dependencia energética. "En 2019, teníamos un 75% de dependencia energética y no hemos hecho nada de forma acelerada para dejar de depender del gas. No tenemos gas, ni combustibles fósiles, importamos 45.000 millones de productos energéticos, a razón de 125 millones quemados cada día", ha lamentado el directivo, quien ha reseñado que mientras que en España se ha reducido en dos puntos porcentuales durante la última década, Chile, "una isla energética", lo ha hecho en cinco puntos.

En su opinión, para confrontarla, "hay soluciones" que discurren por "el único producto energético ilimitado y autóctono, llámese viento, sol, etc.". Y, además, ha enfatizado, "hay absoluto cosenso para que sea el más eficiente en términos de coste". "La solución es acelerar la transición energética, hacer más renovables", ha remachado Mateo.

En una línea similar, Rui Teixeira, consejero delegado de EDP, ha incidido en que "el desarrollo económico que llevamos desde hace años tiene que tener sosteniblidad, porque el coste de no tenerla son impactos en el clima y es la imposibilidad de alcanzar la reducción de temperatura que todos nos hemos comprometido en el Acuerdo de París, y si no lo hacemos veremos muchos más eventos climáticos". "Ese coste es muy superior a cualquiera que podamos decir que en un periodo de tiempo nos va afectando como consumidor individual o como compañías", ha avisado.

"Y para eso el 50-55%, que es un tema es de medio largo plazo", tiene unas características que son "fundamentales", como "acelerar la descarbonización, más electrificación, más eficiencia, introducir hidrógeno como combustible que va a permitir la última milla de descarbonización, más renovables y más innovación tecnológica". "Porque hoy necesitamos de gas, pero no es claro que en 2030 necesitemos de gas", ha asegurado. "Sea por hidrógeno verde, por baterías o por la secuestración de carbono, si estas tecnologías van evolucionando, permitiría tener un sistema mucho más descarbonizado, mucho más renovable y sin estar expuestos a estas volatilidades de precios internacionales que además tienen una componente geopolítica que nos escapa de forma brutal", ha defendido Teixeira.

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