
Canal de Isabel II, Aqualia, Suez, Global Omnium, Emasesa, Naturgy, Telefónica, Vodafone, Orange, Indra, Contazara e Hidroconta se han unido para diseñar un proyecto para la digitalización de los contadores de los servicios de agua y gas en los hogares españoles. El plan contempla la instalación de 13,5 millones de contadores inteligentes para el agua y de ocho millones para el gas hasta 2025 con una inversión conjunta inicial de 2.250 millones de euros. Las empresas, que están abiertas a la incorporación de más socios, ya han trasladado a diferentes estamentos del Gobierno la propuesta para que se incluya dentro de los proyectos financiados por los fondos europeos Next Generation e, incluso, se instrumente como uno de los proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica (Perte).
La inversión total estimada se divide en 1.350 millones de euros para el sector del agua y 900 millones para el del gas. Las empresas, entre las que figuran tanto públicas como privadas, plantean asumir entre el 70% y el 80% del coste, es decir, entre 1.575 millones y 1.800 millones de euros. El resto, entre 450 y 675 millones, sería financiado por los fondos Next Generation. La propuesta garantiza el mantenimiento de las tarifas actuales.
Por el momento, las empresas ya han remitido el proyecto de digitalización del parque de contadores de agua y gas a la Oficina Económica de Moncloa y a los ministerios de Asuntos Económicos y Tranformación Digital, de Transición Ecológica y de Industria, Comercio y Turismo para tratar de buscar encaje en alguna de las partidas de los fondos europeos.
Hasta la fecha, el Gobierno ha aprobado un único Perte, el relativo a la industria de la automoción. El sector del agua ha denunciado en los últimos meses el olvido al que se le ha sometido en el marco de los fondos europeos, considerando que se trata de un segmento que apoya la transición verde y, también, que España está siendo ya multada por carencias en sus infraestructuras.
Los sectores del agua y el gas han aunado fuerzas para promover un proyecto que consideran de "desarrollo industrial" y al que han sumado al resto de actores implicados en la digitalización de los contadores. Así, por el momento, forman parte de esta iniciativa las principales empresas de servicios de agua de España: las públicas Canal de Isabel II (Comunidad de Madrid) y Emasesa (Andalucía), y las privadas Suez, propietaria de firmas como Agbar, Aqualia, participada por FCC y el fondo australiano IFM, y Global Omnium; y la mayor gasista, Naturgy. Todas ellas se han acompañado por los operadores de telecomunicaciones Telefónica, Vodafone y Orange, que se encargan de la gestión de los datos, y por fabricantes de contadores como Indra, Contazara e Hidroconta.
El objetivo del proyecto es desarrollar al máximo el sector de la telelectura de contadores basada en el Internet de las Cosas (IoT) y poner las bases para que España sea líder internacional, tanto en el parque instalado de contadores inteligentes como en la industria asociada a su desarrollo y explotación, modernizando la comunicación entre los hogares y las empresas de servicios públicos.
Beneficios de la telelectura
Las empresas sostienen que el proyecto se enmarca "claramente" dentro de los parámetros de la trasformación digital y la transición ecológica del Plan de Recuperación de la Unión Europea al implicarse los cuatro ejes transversales planteados: transformación digital, transición ecológica, cohesión social e igualdad.
Los promotores del proyecto enumeran entre los beneficios de la telelectura la mejora de la eficiencia en la gestión de las redes de abastecimiento, el aumento de la garantía de suministro, la detección temprana de fugas en las redes internas de los clientes, el soporte en incidencias en la red de distribución responsabilidad del gestor, la reducción de fraudes, la disminución de estimaciones de consumo/errores manuales en la lecturas y reclamaciones de los clientes, la mayor y mejor información a los clientes, posibilitando nuevos servicios y un mayor valor añadido del empleo creado/ transformado.
El apoyo desde la Administración Pública al proyecto permitiría a España, a juicio de las empresas, incrementar la capacidad tractora del sector y la creación de empleo, reforzar la "marca España", liderar la industria de telelectura a nivel internacional, favorecer la transformación digital y erigirse en fuente de innovación.
Inversión proporcional de las compañías
La inversión del proyecto de digitalización de los contadores de agua y gas, un desafío que España ya afrontó en el caso de la luz años atrás vía Real Decreto, alcanza los 2.250 millones, según la estimación de las empresas promotoras. La ayuda pública se elevaría a entre 450 y 675 millones. La inversión privada se distribuiría proporcionalmente entre las empresas en función de su participación en el proyecto, siendo Naturgy, Suez y Aqualia las que más aportarían al contar con el mayor número de clientes.