Empresas y finanzas

El Gobierno intenta convencer a Unicaja para que no dé marcha atrás con CCM

El Gobierno está tratando de encontrar soluciones de última ahora para convencer a Unicaja de que siga adelante en su plan de fusión con Caja Castilla-LaMancha(CCM) y no rompa de forma definitiva el principio de acuerdo alcanzado. Además de las ayudas públicas que ya se han ofrecido, el Gobierno se habría comprometido a que si se produjeran ayudas a otras entidades financieras sea con un tratamiento similar, mejorando las condiciones a la entidad resultantes en el caso de que se mejoraran también a otros.

Consciente de las reticencias de la caja andaluza, la portavoz de Economía del grupo parlamentario socialista, Inmaculada Rodríguez Piñeiro, insistió el viernes en que ?la fusión es razonable y buena para Unicaja, porque supone un paso adelante en su estrategia de crecimiento?. No obstante, Rodríguez Piñeiro insistió también en que ?detrás de esta operación no hay ninguna motivación política y son las asambleas de las cajas las que deben decidir?.

El Banco de España, en cualquier caso, está forzando al máximo la máquina porque sabe que ésta puede ser la última oportunidad de encontrar un caballero blanco que salve a CCM. Tras la negativa de Ibercaja a absorber la entidad castellano-manchega, si ahora se echa atrás también Unicaja, las posibilidades de encontrar otro novio para ella serían mínimas. El ministro de Economía, Pedro Solbes, se niega a aportar más dinero del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) de las cajas, que suma 4.200 millonesde euros, pero el organismo supervisor de las entidades financieras está trabajando contrarreloj en otras posibles alternativas.

Además de 500 millones de euros, que partirían del fondo, tal y como adelantó ayer este periódico, el Banco de España ha ofrecido avalar la morosidad de CCM durante cinco años. Pero está trabajando también en otras posibles alternativas, sin descartar incluso la concesión de préstamos adicionales de entre 1.000 y 2.000 millones a un interés próximo a cero, según fuentes consultadas por la agencia Efe. Otras opciones que se están barajando sería avalar la emisión de preferentes por partede la entidad resultante de la fusión o la búsqueda de fórmulas que permitieran a la nueva caja desprendérse de los activos tóxicos. Pero el Ejecutivo de Zapatero lo tiene difícil para convencer a Unicaja. Si a los 3.000 millones de euros que según la auditoría de PricewaterhouseCoopers harían falta para tapar los problemas de CCM negados por la caja, se suma la agria batalla política en la entidad, las posibilidades de que salga adelante van cada día a menos.

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