
España no pierde comba en su impulso a la investigación y, a pesar de la pandemia, ha vuelto a revalidar el liderazgo a nivel europeo en ensayos clínicos de nuevos medicamentos o vacunas. De hecho, durante 2020 se realizaron 1.019 estudios, donde el área terapéutica estrella volvió a ser la oncología, protagonizando más de un tercio de los que se llevaron a cabo.
El trabajo de colaboración entre la iniciativa pública y la privada, "ha convertido a España en un país de referencia en la realización de ensayos clínicos", explica Javier Urzay, subdirector general de Farmaindustria. El experto añade que "la gran movilización investigadora por buscar una solución terapéutica frente al coronavirus constata esta realidad, fruto de años de trabajo previo en otras áreas terapéuticas".
De hecho, España, además del liderazgo europeo, se ha convertido en el cuarto país del mundo en ensayos clínicos contra el coronavirus. Compañías farmacéuticas y hospitales en España participan en la actualidad en más de 170 estudios de potenciales tratamientos y vacunas, en alrededor de 170 hospitales españoles, públicos y privados, que han logrado implicar a unos 28.000 pacientes.
Este impulso, ligado a la pandemia pero también al esfuerzo investigador de las compañías innovadoras en el resto de áreas terapéuticas, ha permitido que en 2020 se haya superado la cifra récord del millar de ensayos clínicos autorizados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps). En concreto, de los 1.019 estudios aprobados, el 34% corresponden a medicamentos para tratar diferentes tipos de cáncer, seguidos de los ensayos para Covid-19.
"De nuevo la colaboración entre la Administración sanitaria, a través de la Aemps, los clínicos e investigadores, los pacientes y las compañías farmacéuticas ha sido clave no sólo para responder con rapidez a la puesta en marcha de ensayos de tratamientos contra el Covid-19 -señala Urzay-, sino para que la crisis, con los colapsos en los hospitales y las medidas de confinamiento, no frenara la investigación en patologías no Covid. Es un éxito de todos que muestra la solidez del modelo español de investigación clínica".