
La compañía Esteve cerró ayer un acuerdo con la farmacéutica Kowa mediante el cual cede la comercialización de su producto para el dolor agudo en el mercado estadounidense. El medicamento está en fase final de desarrollo y empresa española espera obtener la aprobación de la FDA americana a principios del cuarto trimestre de este año. Además de los royalties por ventas en un mercado que alcanza los 1.500 millones de euros solo en Estados Unidos, la empresa también recibirá pagos por hitos regulatorios cuyas cantidades no han sido desveladas. Además, el acuerdo de comercialización es a largo plazo.
El medicamento es un producto propio de la farmacéutica española desarrollado por el equipo interno de I+D. Se trata de un nuevo fármaco compuesto por una forma co-cristal de celecoxib (un antiinflamatorio) y tramadol (un analgésico). Los médicos prescriptores habituales de este medicamento son generalistas, medicina interna o traumatólogos. "Esteve suministrará el producto y conservará los derechos de comercialización en todo el mundo, excepto en los Estados Unidos y Canadá. Si se aprueba por la FDA, será el primer producto de investigación propio de Esteve que se introduce en el mercado estadounidense", explican desde la farmacéutica catalana.
Además de iniciar los pasos en el mercado estadounidense, Esteve también ha iniciado los trámites para la aprobación del producto en tres países europeos: España, Portugal e Italia. La compañía aún no tiene decidido qué estrategia seguirá para los estados vecinos, pero en España ya tienen cálculos del negocio en el que aspiran entrar pronto. "Son unos 107 millones de euros en España", explica la compañía.
La fórmula elegida por Esteve para conquistar el mercado estadounidense es similar a la que toman muchas farmacéuticas españolas ante la realidad de no disponer de un equipo de ventas en América. Almirall lo ha hecho con alguno de sus productos y el ejemplo más reciente es el de PharmaMar, quien comenzó el año 2020 con un gran músculo tras licenciar su antitumoral a Jazz Pharmaceutical.
Eso sí, este tipo de acuerdos está basado en la futurible aprobación del producto. En condiciones normales, cuando se suscriben estos acuerdos, hay ya base científica en ensayos clínicos como para esperar que la aprobación no vaya a sufrir cualquier contratiempo.