
El director general de La Caixa, Joan Maria Nin, estima que en 2009 el volumen de crédito concedido por las entidades financieras españolas "bajará" por primera vez en años. El directivo considera que los préstamos "no sólo no crecerán, sino que bajarán" debido al contexto de recesión, que incluye un aumento de la morosidad. Bruselas estudia prohibir desde 2012 las comisiones bancarias sobre los pagos internacionales domiciliados.
En el caso de la morosidad y el paro, un análisis realizado por La Caixa recoge que, al pasar 13 meses desde que una persona se queda sin trabajo, el fin de la prestación se traduce en un aumento de los impagos de los créditos que se multiplica por ocho, ha afirmado en una conferencia en Matins Esade, bajo el título Estrategias de crecimiento en un entorno de crisis.
"Más austeridad que nunca"
También argumentó que las entidades financieras no pueden dar el mismo crédito que antes, porque han perdido valor y disponen de menos capital, debido a la crisis económica, financiera y bursátil. Preguntado por qué deben hacer las empresas en este contexto, emplazó a la necesidad de "más austeridad que nunca".
Respecto al futuro, consideró que el funcionamiento del sector financiero "mejorará", aunque con mayores requerimientos de capital para operar, que se traducirán en "retornos más bajos, pero más seguros", en línea con industrias maduras como la farmacéutica. En este sentido, auguró que no volverán retornos del 19 y el 20%, sino de entre el 11 y el 12%.
Se mostró a favor de la creación de bancos de activos tóxicos, ya que así el resto de negocio quedará "limpio" y será más fácil la recuperación de la crisis. Sobre si será necesario realizar recapitalizaciones, opinó que en España "puede haber necesidad o puede que no haga falta porque comience la recuperación y con la anticíclica haya suficiente".
En todo caso, alertó de que "mientras el resto de países han hecho lo que han querido" inyectando capitales públicos en sus entidades financieras, si España toma medidas más tarde, ya que la crisis también le ha llegado meses más tarde, puede recibir críticas internacionales.
Crítica a los 'cortos'
Por otro lado, Nin defendió que "la bolsa no puede ser el único indicador del valor de las cosas" y criticó las operaciones a corto en los últimos minutos de la jornada bursátil, que se traducen en bajadas de la cotización de la empresa afectada.
"No puede ser que alguien preste valores en los últimos minutos y te baje la cotización un 5%, porque cuesta mucho subir un 5%. No hay simetría y no te puedes defender", argumentó, a la vez que abogó por la gestión a medio y largo plazo, en vez de por la maximización de beneficios a corto plazo.