Barceló Hotel Group quiere aprovechar las oportunidades de esta crisis para salir reforzado. Para ello, además de reposicionar su cartera hotelera e impulsar un potente plan de aperturas en 2021 en España y en los mercados internacionales, la cadena hotelera "está mirando tanto activos individuales como portfolios, compañías, para adquirir, con la ayuda de un inversor financiero".
Así lo asegura su consejero delegado para EMEA, Raúl González, quien al mismo tiempo abre la puerta a que el grupo pueda participar, llegado el caso, en una fusión. "Es más difícil que ocurra, pero si tiene sentido estamos abiertos" porque "creemos en la consolidación y en hacer un grupo más sólido en el largo plazo", ha señalado el directivo durante la presentación de los resultados anuales de la empresa mallorquina.
"Somos firmes partidarios de ir contra ciclo, es decir, cuando todo el mundo quiere comprar, nosotros vendemos, cuando todo el mundo quiere vender, nosotros compramos"
"En la teoría somos firmes partidarios de ir contra ciclo, es decir, cuando todo el mundo quiere comprar, nosotros vendemos, cuando todo el mundo quiere vender, nosotros compramos. Ahora nos tocaría más la época de comprar que de vender", destaca González. Para afrontar esta etapa expansiva, Barceló cuenta, según el ejecutivo, con una posición financiera solvente, con una deuda de poco más de 300 millones de euros que representa menos de una vez el resultado bruto de explotación (ebitda) de la compañía en un ejercicio normal –sin pandemia–. "No reducimos más la deuda porque estamos con la idea de mejorar la situación de la compañía a medio y largo plazo", ha subrayado. De igual modo, la firma tiene "capacidad de obtención de cash a través de líneas de crédito por más de 1.000 millones de euros".
El ejecutivo ha afirmado que todo ello confiere al grupo la fortaleza para "aguantar en esta situación de desastre –derivada delCovid-19– por unos cuantos años". La estrategia de Barceló discurre por la "prudencia de no invertir más de lo que corresponde en la situación que estamos viviendo", pero con la premisa, al mismo tiempo, de "estar preparados" para la recuperación de la actividad turística.
Tras desprenderse del Hotel Formentor hace escasas semanas, Barceló no tiene en marcha ninguna nueva desinversión
Tras desprenderse del Hotel Formentor hace escasas semanas, Barceló no tiene en marcha ninguna nueva desinversión. "Salvo que tengamos una oferta muy atractiva, de la que es difícil resistirse, en principio no venderemos nada", ha indicado. "No somos vendedores a descuento, pero si hay la posibilidad de hacer una operación a un precio razonable podemos planteárnoslo; por tanto, cabe alguna operación de sale and management back o sale and lease back, pero sólo bajo unas condiciones que nos parezcan razonables", ha precisado.
Para 2021, Barceló ha establecido tres escenarios posibles: optimista, moderado y pesimista. En función de la evolución del mercado, y teniendo en cuenta que por ahora la caída de ingresos se mantiene en el entorno del 85% en este arranque del año, la compañía estima que al cierre del ejercicio la contracción de la cifra de negocio se situará aún entre el 50% y el 60% con respecto a los niveles de 2019. La hotelera da por perdida la Semana Santa en España y la primavera y espera que la reactivación se produzca durante el verano. "El tema está en si tendremos medio verano o un cuarto de verano; no tendremos verano completo, pero sí algo de verano", proyecta González, quien confía en que la vacunación se acelere y propicie la mejora de las tasas de ocupación.
Ahora bien, la recuperación de los ingresos la dilata hasta 2024, toda vez que aún habrá que restituir las tarifas prepandemia, "y eso tiene un decalaje temporal". Frente a lo que están haciendo otros grandes grupos, como NH, Barceló descarta aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
González ha insistido, en cualquier caso, en la necesidad de que las Administraciones Públicas de España implementen ayudas directas al sector turístico como hacen desde hace meses otros países. "Estamos teniendo dos tipos de ayudas que están muy bien, los ICO y los ERTE", pero "lo que no tenemos son ayudas directas como las que estamos teniendo en otros países, en Italia, en República Checa, en Alemania..., directas y muy significativas y ojalá las podamos tener aquí", ha señalado. "Igual que cuando las empresas ganan dinero tienen que pagar impuestos cuando les limitadn su actividad creo que deberían recibir ayudas", ha apostillado.
Ayuda a la SEPI
Respecto a la ayuda de la SEPI solicitada para por Ávoris y Globalia, el directivo espera que se materialice el próximo mes de marzo.