El presidente de la patronal catalana Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, no ha bajado el ritmo por la pandemia, de hecho, lo ha aumentado para clamar ayuda al Estado y la Generalitat ante las graves repercusiones del Covid en la actividad económica. Por ello, insta a que el paréntesis de las elecciones catalanas de este domingo sea lo más breve posible y se reactive la política al servicio de las necesidades perentorias de ciudadanos y empresas.
Ya vamos tarde, pero ¿para cuándo desearía que se aprobasen los presupuestos de la Generalitat de 2021?
El expresidente Quim Torra hubiera hecho bien en presentar una modificación de los presupuestos vigentes antes de dejar el cargo para adaptarlos a la situación provocada por el Covid-19. Los actuales presupuestos se convirtieron en inútiles y obsoletos a las pocas semanas de ser aprobados. La dejadez del Govern durante esta legislatura ha sido una gran irresponsabilidad. Lo más urgente que debe hacer el nuevo Govern de la Generalitat es aprobar unos presupuestos, y lo deseable sería que lo hiciera con el máximo consenso parlamentario posible. La economía catalana necesita con urgencia unos nuevos presupuestos orientados a la recuperación económica.
¿Qué supondría para la economía catalana que no se aprobasen?
Un auténtico desastre. Significa dar por perdido también el segundo semestre de 2021, un lujo que no podemos permitirnos. Nuestra actividad económica está descendiendo de forma alarmante y hemos de tener en cuenta que el tejido industrial que se está destruyendo costará mucho volverlo a levantar.
Serán necesarios acuerdos postelectorales para formar 'Govern', y en las dos últimas autonómicas se demoró la elección del presidente de la Generalitat por tacticismos políticos ¿Sería una irresponsabilidad un tercer inicio de legislatura con retraso o una repetición electoral en caso de bloqueo?
Sería otra irresponsabilidad más, y ya llevamos demasiadas. Es urgente que el nuevo Parlament elija a la mayor brevedad un nuevo gobierno que dedique todo su esfuerzo a revertir la situación económica. Estamos en situación de emergencia, pero aún estamos a tiempo. La política no puede, ni debe, ser un obstáculo para impulsar las políticas económicas y sociales que Cataluña necesita.
¿Qué tres prioridades cree 'Foment' que debe abordar de inmediato el nuevo 'Govern'?
Restablecer el diálogo con el Gobierno de España con lealtad institucional a fin de inyectar dinero, que no créditos, a las empresas viables para que sigan con su actividad. Es imprescindible también un pacto de país entre el nuevo Govern y los agentes sociales para reactivar todos nuestros sectores productivos. Consideramos también necesario que el nuevo Govern haga todo lo posible para restablecer la confianza de los ciudadanos con sus instituciones, hoy muy maltrecha. Para ello, sería una buena noticia que se alcanzaran amplias mayorías en el Parlament respecto a las políticas económicas y sociales.
Las formaciones con opciones de gobernar apuntan a subir la fiscalidad catalana con dos focos clave: las rentas altas y los impuestos ambientales ¿Qué cree que supondría?
La fiscalidad en Cataluña está excesivamente alta, subirla más tendría efectos contraproducentes. Antes de subir algún impuesto habría que evaluar la eficiencia del gasto público y analizar si la administración puede racionalizar mejor el gasto corriente. La fiscalidad debe adecuarse a la capacidad económica real de empresas, autónomos y personas, y eso en Cataluña hoy no es así.
¿Cómo valora la propuesta socialista de armonización fiscal al alza entre autonomías para evitar la competencia interterritorial?
Esta propuesta es un auténtico disparate. Para acabar con esta competencia fiscal interterritorial bastaría con eliminar el impuesto del Patrimonio y tener un sistema de financiación autonómico correcto.
¿Le preocupan las declaraciones de ERC y JxCat de vetar a las empresas del Ibex en la contratación pública?
Son declaraciones en campaña electoral que no tienen ningún valor, y que, por cierto, solo han pronunciado en una ocasión. Supongo que al minuto se dieron cuenta del disparate y ya se han olvidado.
En la agenda política catalana sigue primando el debate identitario ¿temen un retorno a la inestabilidad de 2017?
Quienes tienen más interés en olvidar lo ocurrido en 2017 son sus protagonistas. Hay que suponer que son conscientes del grave error que cometieron y de sus consecuencias. Mejor dejar para la historia 2017, y no incorporarlo de nuevo a la agenda política. Hay que recuperar la sensatez y la cordura. Los tiempos que vienen no permiten aventuras que no tienen ningún recorrido.
Este mes también se han convocado elecciones en la patronal catalana de las pymes, Pimec, y quiere presentarse una candidatura independentista que defiende que Pimec debe tener la representatividad patronal total en Cataluña porque las grandes empresas no necesitan que nadie las defienda…
Es un error decir que Foment es la patronal de las grandes empresas. Está compuesta de casi 250.000 empresas, el 75% del PIB catalán. La mayoría de nuestros asociados son pymes, y también hay muchos autónomos, startups y también grandes empresas, las menos, por cierto. Por eso siempre digo que es la gran casa del Empresariado de Cataluña. Sería deseable tener muchas más grandes empresas porque el tamaño medio de las empresas españolas está por debajo de la media europea. Esta situación hay que corregirla en Cataluña y en el conjunto de España con estímulos.