Telefónica propondrá esta semana un plan de prejubilaciones incentivadas para sus trabajadores de las áreas de soluciones globales y de servicios mayoristas de redes, ambos incluidos en la corporación. Se trata de un negociado con un millar de empleados, de los que más de un centenar podrían ser candidatos a aceptar las condiciones barajadas. Según ha podido saber elEconomista.es de fuentes conocedoras del asunto, la propuesta se hará oficial en los próximos días, con una oferta de retiro laboral dirigida a los trabajadores de Telefónica Global Solutions (TGS) que tengan más de 53 años, con 15 años de antigüedad en la empresa.
Esta iniciativa laboral no es un nuevo plan, sino que forma parte de un programa ya iniciado por la compañía antes de la crisis del coronavirus. Debido a las exigencias de la pandemia, el grupo no pudo aplicarlo en todas las unidades y ha optado por realizarlo de forma escalonada, para así cumplir con los protocolos y recomendaciones sanitarias. Asimismo, la medida sintoniza con el ideograma estratégico de la teleco de impulso de la simplificación y optimización de recursos.
De acuerdo con las condiciones que se propondrán a los potenciales interesados, la oferta viene a dar continuidad a recientes ediciones del Programa de Suspensión Individual (PSI) de Telefónica, con idéntica filosofía y objetivos.
Tras las recientes remodelaciones organizativas de Telefónica, y bajo el paraguas de TGS, se encuentra Telefónica International Wholesale Service (TIWS), sociedad responsable de la gestión de la red internacional de la teleco, así como Telefónica Global Roaming, junto con los negocios de certificaciones, comunicaciones unificadas y servicios mayorista de red con alcance sobre más de 1.200 destinos internacionales en 170 países y más de 5,5 millones de clientes.
Precedentes en el grupo
El año pasado siguieron el mismo camino que ahora emprende TGS los departamentos de Unidad Global de Consumo Digital, dirigidos por Chema Alonso, y el departamento de Tecnología e Información, liderado por Enrique Blanco. Con un impacto circunscrito a España, el plan de prejubilación incentivado de TGS ofrece una retribución equivalente al 60% del salario bruto anual en el momento de la suspensión laboral durante los años que correspondan hasta alcanzar la edad legal de jubilación. Además, como ya ocurrió en anteriores ocasiones, la compañía se compromete a asumir los costes del Convenio Especial con la Seguridad Social, por lo que la decisión empresarial no afectará a las arcas públicas del Estado. Asimismo, Telefónica mantendría el seguro médico, las aportaciones al plan de pensiones y la póliza colectiva de riesgo de la compañía a los empleados que se acojan al programa.
La nueva iniciativa responde a la necesidad del grupo de telecomunicaciones de reducir y simplificar sus estructuras del área de servicios de redes mayoristas. Las redundancias y solapamientos que actualmente existen entre los puestos de la corporación y los de las diferentes filiales invitan a la teleco a extender una receta ya aplicada en Telefónica España en otras ocasiones. El grupo prevé compartir unas condiciones "interesantes" para los potenciales involucrados, por lo que la simplificación de la de plantilla tendrá carácter voluntario.
Además, la teleco confía en gestionar el plan de bajas incentivadas de forma escalonada dentro de la corporación, para así cumplir con los protocolos de seguridad propios de la situación derivada de la pandemia de la Covid.
Inspirado en el último PSI
Desde hace más de un año, la compañía trabaja en un plan de reducción de empleo no traumático inspirado en el último Programa de Suspensión Individual. Los ahorros promediados en los gastos anuales por este programa se estiman en 220 millones de euros a partir de este año. El grupo ya puso en marcha en 2015 otro PSI al que se acogieron 6.500 trabajadores. Las jubilaciones forzosas se indemnizaron con 45 días de salario por año trabajado, pero sin incluir variables.

En los referidos PSI, se establecieron el rasero en los 53 años de edad y en los 15 años de permanencia en la compañía, pero con una renta mensual 8 puntos porcentuales superior a la que ahora se manejan. Ahora bien, el margen de negociación de las condiciones del programa de bajas incentivadas de la corporación es limitado, ya que se trata de un negociado que carece de la representación sindical que sí disponen otras sociedades del grupo de telecomunicaciones.