
El último informe disponible del Consejo General del Poder Judicial da la cifra de 6.279.302 casos ingresados en la justicia. De acuerdo con este informe correspondiente a 2019, de media 1 de cada 8 españoles acudió a la justicia para resolver sus asuntos legales.
Se trata de un número sorprendentemente alto ya que, incluso dejando de considerar a los menores de edad para tener en cuenta sólo los adultos, sigue afectando a un gran número de personas. En cualquier caso, esto supone que casi cualquier ciudadano tiene que afrontar antes o después un caso judicial.
A la frecuencia se une la seriedad del problema. Encarar un caso judicial suele producir inquietud porque la mayoría de la población no está acostumbrada a tratar con la Justicia. Incluso los casos de menor envergadura (desacuerdos económicos, tramitaciones de extranjería, etc), suelen afectar gravemente a la vida diaria de los afectados.
La primera decisión consiste en iniciar el caso legal o dejarlo pasar. Según el mismo informe del CGPJ parece que los españoles nos decidimos a dar este paso, puesto que la tasa de litigiosidad (casos judiciales por cada 1.000 habitantes) fue en 2019 de 133.
Elegir un abogado entre más de 150.000
El siguiente paso parece no ser tan sencillo. La elección de abogado supone discriminar entre 154.583, siempre según el mismo informe del CGPJ para 2019. La empresa de asesoramiento jurídico Pleités, especializada en seleccionar cobertura legal para sus clientes, tiene claro cuáles son las prioridades de las personas que buscan abogado: "En primer lugar se exige calidad para tener éxito en el resultado y en segundo lugar un precio razonable".
Estos dos factores aparentemente están muy ligados, pero no tienen por qué ir siempre unidos. Existen abogados de gran experiencia con honorarios asequibles y en el otro extremo, otros más caros que quizá no cubran la las expectativas. El problema para las personas que nunca han tenido relación con la justicia es cómo filtrar para tener acceso a los primeros.
Calidad y precio razonable: los dos criterios más solicitados
La solución a este problema es lo que Pleités se plantea como meta: poner en contacto a personas sin experiencia judicial con una red de abogados que garantiza a la vez la calidad de estos despachos y el mantenimiento de un precio razonable.
Cuando no se dispone un abogado de confianza, una búsqueda simple en internet no es garantía suficiente. Eso es lo que se plantea Pleités: dar solución a esas personas.
Una selección inadecuada del abogado puede implicar peores resultados de lo esperado, en un proceso que suele prolongarse durante meses. Según el Consejo General del Poder Judicial, la duración media de los procesos judiciales en los juzgados de primera instancia (los más frecuentes para la mayoría de los litigantes) fue de 5,4 meses en 2019.
Una duración excesiva o unos honorarios demasiado altos son dos de las principales quejas que los litigantes aducen al relatar su experiencia con la justicia.
Para subsanar estas quejas antes de que se presenten, Pleités plantea en primer lugar un diálogo inmediato con el cliente para entender el caso y sus implicaciones, tras lo cual ya se puede recomendar un despacho de abogados especializado en la necesidad del cliente, así como aportar un precio recomendado.