
Comprar una vivienda es, sin lugar a duda, una de las decisiones más importantes que se toman a lo largo de la vida. Al igual que ha sucedido en otros sectores, el de la construcción ha experimentado en los últimos años una transformación vertiginosa, ofreciendo alternativas innovadoras frente a la construcción tradicional.
Así es como surge la construcción industrializada, una opción cada vez más elegida por los promotores en España y que abre un nuevo paradigma en la construcción.
La compañía Homm, especialista en fabricación industrializada modular de baja densidad, sabe que el futuro de la construcción pasa, de forma inequívoca, por apostar por este nuevo negocio, por lo que se ha propuesto impulsar este cambio con la mejor propuesta de edificación industrializada modular en hormigón. Así, la compañía aspira a ser el aliado industrial de los promotores.
Homm es un fabricante de referencia en edificación industrializada modular en hormigón, especialistas en vivienda de baja densidad; adosadas, pareadas, aisladas y colectivas. Desde que comenzase a operar en 2016, Homm se decantó por el sistema modular, pues permite alcanzar el máximo nivel de acabado en fábrica -actualmente, la compañía está alcanzando un nivel de integración del 90% respecto a la totalidad de la edificación-, lo que permite tener todo el proceso totalmente parametrizado conforme a los estándares industriales. Y todo ello se traduce en poder ofrecer a los promotores unos plazos definidos y a medida, una calidad concertada y un precio fijo garantizado desde el comienzo.
Homm ha entregado este año 44 viviendas de 150 metros cuadrados, a pesar del impacto de la covid-19
Este tipo de viviendas modulares ofrecen un amplio abanico de ventajas respecto a la construcción tradicional. La recién creada Plataforma para la Industrialización de Viviendas (PIV), una iniciativa sin ánimo de lucro promovida por la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima), defiende que esta modalidad es más sostenible, pues optimiza las materias primas y reduce las mermas y los residuos desde un 7% a un 1,5%. Asimismo, ofrece unos índices de seguridad más altos desde el punto de vista laboral, ya que la construcción dentro de fábricas reduce la siniestralidad en un 20%. También se ven reducidos los tiempos de construcción en torno a un 50%, lo que permite disponer de viviendas en un plazo de tiempo menor que si se tratase de la construcción tradicional.
El propósito de Homm -que ha logrado, por cierto, entregar este año 44 viviendas de 150 metros cuadrados, a pesar del impacto de la covid-19- es contribuir al éxito de sus clientes, actuando como aliado estratégico industrial que se integra, complementa y proporciona ventajas competitivas a su cadena de valor. Un gran compromiso de todo su equipo humano, cultura industrial enfocada a la innovación, capacidades técnicas, tecnológicas y productivas crecientes, así como una estrecha colaboración con sus proveedores son algunos de los valores que definen el trabajo y la labor de Homm.

Con una capacidad de más de 100 viviendas al año, más de 500 módulos fabricados y más de 13.000 metros cuadrados de promociones industrializadas, Homm está consolidándose en este sector como una de las empresas de referencia. La industrialización modular en hormigón que ofrece proporciona una edificación de calidad, pues algunas de sus cualidades más destacadas son solidez y robustez, resistencia y durabilidad, resistencia al fuego y aislamiento acústico.
Además, el proceso industrial llevado a cabo por Homm ofrece plenas garantías de seguridad gracias, principalmente, a cuatro factores: una garantía de materialización del proyecto en plazos; unos plazos a medida para los promotores desde seis meses en adelante, con opción de vivienda piloto y entregas por fases; un producto testado, con garantía y servicio post-venta; así como un precio fijo garantizado, sin desviaciones entre contratación y entrega.
Firme compromiso en todo el proceso
Homm acompaña a sus clientes en todo el proceso con el máximo compromiso a largo plazo, implicándose desde la primera línea hasta la entrega de llaves. De ese modo, la compañía es capaz de actuar integrada de extremo a extremo en la cadena de valor y trabajar conjuntamente hacia un objetivo común.
Su proceso industrial contempla diferentes etapas. En primer lugar, un estudio previo y una planificación donde se definen los hitos clave en función del calendario. A ello le sigue la configuración 3D que permite que el promotor escoja entre distintas distribuciones, gama de equipamiento y acabados. De ese modo, se llega a la fijación de un precio cerrado y el establecimiento de los plazos, fase tercera y cuarta respectivamente. La quinta etapa corresponde con la fabricación de los módulos, mientras en paralelo se hacen los trabajos de cimentación y urbanización, y la sexta con el transporte de los módulos al in-situ. Por último, le toca el turno al montaje -que consiste en apilar, unir, solidarizar y hacer las últimas conexiones y retoques- y a la entrega de llaves.

En lo relativo a los plazos, se fija como día cero la obtención de la licencia y es cuando se manda la orden de fabricación. Desde ese momento, Homm tarda aproximadamente tres meses en instalar una vivienda piloto y entre seis y ocho para toda la promoción en función del número de viviendas.
Una modalidad constructiva más sostenible
La sostenibilidad medioambiental es uno de los ejes fundamentales que guía la actividad de las empresas actualmente. Conscientes de ello, desde Homm trabajan para disminuir el impacto que la construcción tiene en la sociedad y en el medio ambiente. Su objetivo principal bajo este marco es brindar un mejor desempeño ambiental y reducir la huella de carbono tanto en la fabricación como en el uso de la vivienda, con edificios y desarrollos sostenibles. Además, llegados a este punto es relevante recordar que el 70% de la huella de carbono de un edificio se genera en el propio uso durante su vida útil.
De hecho, todas las promociones de Homm se diseñan con el objetivo de obtener certificación energética A e, incluso, cumplen con los requisitos para poder obtener el sello BREEAM (Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology), el certificado de sostenibilidad de edificios pionero en el mundo.