Empresas y finanzas

El sector de defensa reclama que España tenga soberanía nacional para no depender de otros

  • Los expertos también demandan inversiones continuadas y planificadas
  • Creen que en España existe poca cultura de defensa y seguridad

La industria de la defensa tiene un importante efector multiplicador. Por cada euro que se invierte, se generan de 2,5 a 3 euros en la economía española. Asimismo, es un sector estratégico, resiliente, con una gran capacidad exportadora y que se nutre de un gran talento laboral. Por todo ello, es primordial contar con soberanía nacional para que esta industria siga siendo tractora y solo se podrá conseguir invirtiendo de manera continuada y apostando por proyectos de gran envergadura.

Esta ha sido una de las conclusiones del III Foro Defensa bajo el título 'La innovación española en los grandes programas tecnológicos de la industria de defensa' organizado por elEconomista en colaboración Oesía. Para Luis Furnells, presidente ejecutivo del Grupo Oesía, "la industria necesita creerse las capacidades que tiene. Hace 40 años Oesía no existía y hoy aportamos en nichos concretos de la industria que son capaces de venderse de Japón a Estados Unidos. Si sumo las capacidades de nuestra industria no tenemos nada que envidiar a ningún país del mundo". Por ello, Furnells ha destacado que uno de los objetivos de este sector debe pasar porque "la dependencia que tenemos ahora de Europa pase a ser competencia española. Necesitamos soberanía nacional en capacidades esenciales que hoy no tenemos, pero para las que tenemos lo necesario".

Una opinión que comparte Ignacio Mataix, consejero director general de Transporte y Defensa de Indra: "Tenemos que posicionar a nuestras industrias al mismo nivel que están las europeas y eso requiere un esfuerzo de inversión. Además, hay que concienciar a los españoles de que este sector es fundamental, que va a ser uno en los que más desarrollos tecnológicos vamos a ver en los próximos 20 años".

Precisamente, los expertos que se dieron cita en este evento creen que la defensa es muy desconocida entre la población. "España es un país claramente deficitario en cultura de seguridad y defensa, no somos conscientes a nivel de ciudadano que necesitamos inversión. Debemos naturalizar la necesidad de la seguridad y la defensa. Eso nos haría mucho más atractivos al talento", apunta Juan Escriña, director General Ejecutivo de GDELS- Santa Bárbara Sistemas.

En este sentido, el Almirante Santiago Ramón González, director general de Armamento y Material del Ministerio de Defensa, señala que "la seguridad es clave para una nación, para que sus ciudadanos se puedan desarrollar en armonía y libertad. Es tan importante como la sanidad o la educación". Por su parte, Alberto Gutiérrez, presidente de Airbus España, expone que "somos una industria con cierto nivel de endogamia, nos conocemos bien entre nosotros, pero no nos damos a conocer. Nunca como hoy ha sido más importante hablar de defensa".

Proyectos transformadores

A este respecto, estos expertos reclaman la necesidad de apostar por elementos diferenciadores para salir reforzados de esta crisis. A este respecto, grandes proyectos que se han acometido en el pasado han permitido a la industria alcanzar la posición que tiene hoy. Un claro ejemplo de ellos es el proyecto Eurofighter, que se inició en 1977, con el objeto de conseguir un avión de combate europeo de nueva generación, y España se incorporó a él en 1984.

"Eurofighter ha sido el lanzador de muchas de las industrias que estamos aquí. Ha sido una escuela de negocio para aprender a negociar en Europa y para creernos que estamos al mismo nivel que otros países", sostiene Alberto Gutiérrez. En su caso, Ignacio Mataix recuerda que estos programas son de muy largo plazo y hay que creer en ellos. Además, "lo hacemos con menos recursos que países como Estados Unidos". Por ello, "para seguir en este camino, hace falta una inversión continua, una estabilidad presupuestaria y ciclos inversores continuados", añade Juan Escriña.

Uno de los proyectos que destaca actualmente es el del futuro avión de combate europeo (FCAS), que desarrollan España, Francia y Alemania. "Es un proyecto vertebrador del futuro de toda la industria y estamos en el momento inicial adecuado, donde se toman las decisiones. Tenemos empresas muy preparadas para hacer los sistemas, el talento y la decisión del Gobierno de estar coliderando el proyecto", asegura Ignacio Mataix, quien considera que en este tipo de proyectos es importante estar desde el principio porque si no "los desarrollos de mayor valor añadido ya se habrán repartido".

El programa VCR 8x8, el que participan Santa Bárbara Sistemas e Indra es otro de los proyectos importantes que hay sobre la mesa. Se trata de un vehículo militar que se fabricará en España y será utilizado por el ejército. "El 8x8 para la parte de las plataformas es un hito en España, y que es de los pocos países que puede desarrollar un vehículo de combate desde el principio hasta el final, cubriendo todo el ciclo de vida. Eso en Europa nos lo podemos permitir Alemania y España", explica Juan Escriña.

En este punto, "en España quizá no tengamos empresas del volumen de Leonardo, en su día no tuvieron la suerte de beneficiarse de un plan Marshall que es lo que vertebra a las grandes empresas europeas, pero aquí somos capaces con compañías más pequeñas de construir aviones, vehículos de combate o buques de principio a fin y pocos países pueden hacerlo", recalca Santiago Ramón González. De hecho, tal y como apunta Luis Furnells "para poder exportar tenemos que tener el 30% aquí, porque nadie te compra algo en lo que tu país no confía".

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