
Las empresas de la Economía Social están acelerando los grandes procesos de transformación en Europa.
Invertir en formación es sinónimo de recuperación, transformación empresarial y poner empeño en caminar hacia una industria competitiva. Para la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES) es imprescindible que la transformación y la formación vayan de la mano para visualizar un mundo profesional dotado con mayores capacidades y oportunidades. La Comisión Europea es firme al hablar de ello: "las capacidades son fundamentales para nuestra recuperación de la pandemia y para saber manejar las transiciones digital y ecológica. Las empresas, grandes y pequeñas, necesitan trabajadores capacitados para innovar y crecer. Sin embargo, están aumentando los desajustes y las carencias en las capacidades, mientras que un gran número de personas corre el riesgo de perder su empleo".
Uno de los objetivos que persigue el Plan de Impulso de la Formación Profesional del Trabajo Autónomo y la Economía Social es precisamente satisfacer todas las necesidades de formación que tiene actualmente Europa. Este Plan, dotado de 3,4 millones de euros, consolida y articula la incorporación de las Entidades representativas de la Economía Social al sistema de Formación Profesional para el empleo. Concretamente se trata de un modelo empresarial que en España cuenta con más de 43.000 empresas, más de 2,3 millones de empleos, más de 20 millones de personas asociadas y el 10% del PIB, y que en Europa, moviliza a 2,8 millones de empresas que emplean a 13,6 millones de personas y representa el 8% del PIB.
CEPES es uno de los protagonistas de este Plan de gran importancia para el tejido empresarial de la Economía Social. Empresas que además de ser competitivas, son responsables, sostenibles, solidarias, igualitarias, donde priman las personas y el empleo estable y de calidad. Para Juan Antonio Pedreño, Presidente de CEPES, se trata de conseguir "unos valores que pueden inspirar al resto de empresas a conciliar objetivos económicos y sociales y por tanto, reducir las desigualdades".
120 millones de europeos tendrán que mejorar sus capacidades
Pedreño pone el foco en la necesidad y urgencia de facilitar a las personas trabajadoras y a las empresas todos los instrumentos que les faciliten el acceso a las competencias de los nuevos sectores emergentes, a la transformación digital, a los empleos del futuro y ayudarlas a que generen proyectos innovadores. En este sentido, gracias al Plan y a las iniciativas de la Fundación Estatal para el Empleo (FUNDAE), la capacitación y el reciclaje profesional están cada vez más al alcance de todas las personas trabajadoras. Según la Comisión Europea, en los próximos cinco años, ciento veinte millones de europeos tendrán que mejorar sus capacidades o reciclarse profesionalmente, lo que refleja la importancia que tienen las capacidades para la doble transición.
El Plan Europeo de Recuperación Next Generation EU, con sus distintos instrumentos entre los que el Instrumento de Recuperación y Resiliencia juega un papel central; sumado al presupuesto Europeo y a políticas faro de la Unión como el Pacto Verde, la transición digital, el Pilar Social y el Plan de Acción Europeo de Economía Social, etc, representan una oportunidad histórica para reformar las bases de nuestra economía. Juan Antonio Pedreño apunta que "En los próximos tres años (2021-2023) los europeos nos jugamos no solamente la posibilidad de dejar la crisis atrás, sino también de reescribir nuestro futuro y decidir qué economía queremos".
Transformación digital
Con el objetivo de divulgar las oportunidades que ofrece la Economía Social, CEPES está desarrollando una serie de Estudios financiados por la FUNDAE, con los que pretende sentar las bases para caminar hacia una Transformación Digital y adaptar la formación a los nuevos perfiles profesionales y también analizar las oportunidades laborales de empleo y emprendimiento que supone la Economía Social para los más jóvenes. El próximo 22 de diciembre presentará públicamente los resultados de estos estudios y la batería de recomendaciones para seguir caminando con garantías hacia el futuro. El reto es asegurar una adaptación plena de la fuerza laboral de todas las personas y de las empresas al nuevo escenario.