Praga, 24 nov (EFECOM).- La República Checa estudia no cerrar su mercado laboral a los trabajadores de Bulgaria y Rumanía, países que accederán a la Unión Europea (UE) el próximo 1 de enero, informa hoy la prensa local que cita al ministro de Trabajo, Petr Necas.
Según el ministro, en el caso de que Praga se acogiera a períodos transitorios para frenar la entrada de trabajadores de esos países, se debilitaría su posición para obtener una liberalización de las condiciones que los antiguos países miembros brindan a los checos.
En todo caso, el gobierno checo diseñará un mecanismo de restricción en la legislación de empleo para defender, en caso de que fuera necesario, su mercado de trabajo, precisó asimismo el ministro saliente.
El veredicto final será en las próximas semanas, apostilló.
A la fecha, además de la República Checa han declarado su postura favorable respeto a los intereses de Bucarest y Sofía los gobiernos de Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Suecia y Finlandia.
Otros países como España, el Reino Unido, Alemania y Austria han anunciado ya que no permitirán el ingreso de los rumanos y búlgaros en sus respectivos mercados laborales. EFECOM
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