
"Con la crisis del COVID, la necesidad del seguro de crédito es todavía mayor, dado que las empresas tienen dudas sobre la verdadera situación financiera de sus compradores". Fernando Salazar, presidente de la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (CESCE) habla en una entrevista al elEconomista sobre los retos de las empresas y los planes de ayuda de la compañía ante la crisis sanitaria, entre otros temas.
¿Cómo está afectando al sector del seguro de crédito y caución la crisis desencadenada por el impacto de la pandemia?
Ante todo, debo destacar la gran importancia del seguro de crédito, un sector poco conocido y entendido. Bastan un par de datos. El año pasado, el sector del seguro de crédito en España aseguró ventas empresariales por algo más de 200.000 millones de euros, un 16% del PIB. Sólo en CESCE, en 2019 aseguramos el cobro de ventas por importe de 38.000 millones.
El papel de esta modalidad de seguro es esencial para dar confianza a las transacciones empresariales. Y con la crisis del COVID, la necesidad del seguro de crédito es todavía mayor, dado que las empresas tienen dudas sobre la verdadera situación financiera de sus compradores. De hecho, está acudiendo a nosotros un creciente número de clientes, que nos reclaman, y con razón, mayores y mejores coberturas.
La siniestralidad de esta modalidad de seguro no se ha incrementado todavía gracias, en gran parte, a la línea de liquidez del ICO (y a la línea complementaria de CESCE por Cuenta del Estado). Pero en el entorno actual de recesión e incertidumbre, está aumentando el riesgo empresarial y se prevé un aumento de la siniestralidad. Esta situación ha provocado que las compañías reaccionemos adoptando medidas técnicas sobre los riesgos que asumimos y sobre el precio que cobramos por hacerlo. CESCE ha sido muy moderada en la adopción de estas medidas. Podemos actuar así porque somos la empresa del sector con la mayor ratio de capitalización.
Tenemos un accionariado muy sólido y estable, integrado mayoritariamente por el Estado y los grandes bancos, contamos con una larga trayectoria de prudencia en la gestión del riesgo y mantenemos posiciones de tesorería muy elevadas, para tener margen suficiente para abonar los siniestros que lleguen. Además, estamos ultimando con el Consorcio de Compensación de Seguros una facilidad extraordinaria de reaseguro, que ya ha recibido el visto bueno de la Comisión Europea.
El informe "Panorama Internacional 2020" advierte sobre la entrada en recesión del 93% de los países. ¿Qué repercusión va a tener en las empresas y qué recomendaría?
Nos encontramos ante una crisis sin precedentes, al menos en la historia reciente, con un desplome económico generalizado. Hace unos días explicaba en una conferencia un gráfico del Banco Mundial, que se remontaba a 1870, y que mostraba que nunca había habido tantos países simultáneamente en recesión. En la crisis actual, supera el 90% de los países y en la Gran Depresión fue el 80%. Las últimas estimaciones del FMI, por ejemplo, sitúan en el 4,4% la caída de la economía mundial en 2020, el descenso más elevado desde la Gran Depresión.
Esta situación afecta notablemente a las empresas, que han visto desplomarse sus ventas, interrumpirse su cadena de suministros y han visto severamente interrumpidos sus canales comerciales (ferias, viajes, congresos, etc.). En mi ámbito de actividad, la mayor repercusión es el incremento del riesgo de impago empresarial, junto con la mayor dificultad para evaluar la solvencia real y actualizada de los deudores. Si no se previenen adecuadamente, van a surgir problemas de cobro para las empresas.
Por eso, nuestro principal consejo es que las empresas analicen la situación financiera de sus clientes y, en su caso, aseguren sus ventas. Este consejo va destinado en particular a las pymes, ya que, lógicamente, se ven más afectadas por los impagos, dada su menor fortaleza financiera.
¿Cómo se está apoyando a las empresas desde CESCE?
Uno de los apoyos más importantes es el que hemos prestado a través de la Línea de cobertura de crédito circulante CESCE COVID19, una línea extraordinaria, aprobada en marzo por el Gobierno y gestionada por la Cuenta del Estado de CESCE.
Ha sido la mayor línea jamás gestionada hasta ahora por CESCE. Dotada con 2.000 millones de euros, las operaciones se tramitan a través de la banca, con cobertura de CESCE: es decir, la banca proporciona liquidez a las empresas y CESCE cubre parte del riesgo de impago de esos créditos. Gracias a ello, las empresas beneficiarias han recibido liquidez con la que pagar, por ejemplo, a sus proveedores y hacer frente a sus gastos. La línea ha movilizado hasta la fecha créditos por valor de 1.442 millones de euros, con 817 operaciones registradas, de las que 512 corresponden a pymes. El porcentaje medio de cobertura de CESCE ha sido del 70%.
Por otro lado, hemos introducido una notable flexibilidad para adaptar nuestras coberturas al COVID19, dado que muchas empresas nos han pedido reestructuraciones y prórrogas en los plazos de pago. Además, la Comisión europea nos autorizó a cubrir riesgos a corto plazo por cuenta del Estado en mercados desarrollados. En consecuencia, cuando falle el mercado privado, las empresas pueden asegurarse con la cuenta del Estado de CESCE.
Se han elevado igualmente las atribuciones de aprobación de operaciones por Cuenta del Estado. CESCE ha sido autorizada, en particular, a aprobar directamente operaciones de hasta 10 millones de euros. Hemos activado un sistema de contratación íntegramente electrónica, para créditos documentarios y de circulante, que son los dos productos más demandados, en particular por las pymes.
Además, estamos trabajando en medidas adicionales para continuar apoyando a las empresas con coberturas adaptadas al nuevo entorno de recuperación económica en el que debemos entrar en breve.
La pandemia de COVID19 ha acelerado la transformación tecnológica de las empresas, ¿de qué manera ha afectado a CESCE?
CESCE ha sido siempre una empresa bastante avanzada en la gestión y comercialización digital del seguro de crédito. Utilizamos abundante tecnología en el análisis y gestión de los riesgos, algo que mucha gente no sabe. En cuanto a la comercialización, también somos punteros. Un buen ejemplo son los servicios de información financiera que ofrece nuestra filial Informa D&B, que fueron los primeros servicios online de España. Actualmente, en CESCE tenemos productos y servicios de gestión íntegramente digital, entre los que destaca la póliza "CESCE Fácil", un seguro de crédito especialmente diseñado para pymes que quieran asegurar ventas hasta 5 millones de euros. Pero en el futuro esta tendencia se va a acelerar. De hecho, la digitalización va a ser uno de los ejes centrales de nuestro nuevo plan estratégico 2021-2024, que va a transformar radicalmente nuestros productos, servicios y procesos.
Uno de los fenómenos más llamativos del confinamiento, paralelo a la digitalización, ha sido la explosión del teletrabajo. En CESCE fue una transición relativamente fácil, ya que habíamos realizado previsiones y simulacros de funcionamiento de la empresa ante situaciones de crisis. Y teníamos, además, un 15% de la plantilla en teletrabajo parcial. En CESCE logramos adaptarnos al confinamiento con éxito, sin interrupciones en el servicio y con gran rapidez, gracias al excelente trabajo de todo el equipo de profesionales con el que cuenta la compañía.
En suma, la COVID ha acelerado y consolidado dos tendencias, digitalización y teletrabajo, que van a ser piezas clave en el éxito de las empresas y de CESCE, en particular.
¿Cómo valoran la internacionalización de las empresas en España?
Las empresas españolas han dado un salto enorme en su presencia internacional en la última década. Aunque la tendencia venía de bastante tiempo atrás, la crisis anterior obligó a las empresas a salir en tromba al exterior, y lo hicieron con muchísimo éxito. De hecho, hoy en día somos el segundo país más exportador de bienes y servicios de la Unión Europea, en relación a nuestro PIB, sólo superados por Alemania. Nuestras empresas desarrollan proyectos en los cinco continentes, en numerosos sectores, muchos de ellos de elevada tecnología, y estamos entre los líderes. En realidad, deberíamos sentirnos muy orgullosos de lo que hemos conseguido.
El gran trabajo que hemos hecho nos ofrece una base sólida para afrontar el post-COVID19. El sector exterior será de nuevo una de las claves de nuestra recuperación. Es cierto que la crisis ha golpeado a casi todos los países, pero el impacto ha sido diferente según las regiones. Hay economías en las que la actividad económica ya está remontando decididamente, y otras que remontarán en breve.
Estos mercados deberán tirar de las exportaciones españolas. Sirva como ejemplo que las exportaciones a China, el primer país que se ha recuperado, están creciendo en lo que llevamos de año a más del 18%. Y desde CESCE y el resto de organismos públicos de apoyo a la internacionalización debemos contribuir a esa recuperación con todos los instrumentos posibles. Y en ello estamos trabajando.
¿Cómo ven el panorama desde CESCE?
La COVID va a provocar, o al menos acelerar, profundas transformaciones en la economía internacional. Asistimos a una nueva etapa marcada por factores como la digitalización y la regionalización. Se atisba una recuperación que va a ser lenta y desigual. La globalización ya estaba sometida a fuertes incertidumbres y en pleno proceso de transformación. Ahora mismo, muchas economías están intentando reducir la exposición a países lejanos y la consecuencia directa es que se está reforzando el comercio intrarregional. Esto va a reconfigurar las cadenas de suministro, acortándolas.
La economía española no es ajena a este proceso y empresas, instituciones y organismos oficiales estamos trabajando para fortalecer el papel de nuestra industria en ese contexto tan cambiante. Nuestro objetivo último es preservar nuestro tejido empresarial, adaptarnos a las nuevas tendencias y contribuir a la recuperación económica.
¿Qué recomendaciones daría a las empresas para afrontar las dificultades?
Insisto en que actualmente afrontamos una elevada incertidumbre con numerosos riesgos, que evolucionan constantemente, por lo que lo más recomendable es prevenir y asegurar esos riesgos. Protegerse es el mejor consejo para las empresas actualmente. Si algo nos está enseñando esta pandemia es que, si uno se protege, también protege a los demás.
¿Qué perspectivas ofrece Latinoamérica en estos momentos?
CESCE cuenta con filiales activas en cinco países de América Latina, donde hay una importante presencia de empresas españolas, muchas de ellas clientes nuestros, por lo que la situación de la zona nos afecta directamente. La seguimos de cerca y con preocupación.
Antes de la irrupción de la pandemia, la región arrastraba problemas endémicos, como el bajo crecimiento, la corrupción y el auge de los autoritarismos, que la habían convertido en una suerte de "olla a presión". A esto habría que sumar el descontento, la desigualdad y la insatisfacción de la gente, una combinación de factores que ha alimentado el estallido social generalizado al que hemos asistido en los últimos meses.
Si esto fuera poco, las economías de la zona se han visto muy afectadas por la COVID, y están padeciendo situaciones sanitarias muy complicadas. En el ámbito económico, su sector exterior se ha visto muy perjudicado, con importantes caídas de las exportaciones, del turismo y de las remesas.
En consecuencia, las últimas previsiones del FMI estiman que el PIB caerá un 8,1% este año en la región. Ahora bien, no todo es pesimismo. Esta previsión del FMI de octubre es mejor que la anterior de junio, que era de una caída del 9,2%, y en 2021 se prevé una recuperación del PIB del 3,6%, más débil de lo deseable, pero recuperación, al fin y al cabo.
Se acaba de celebrar el quinto aniversario de los ODS, ¿cuál es la estrategia de CESCE en este área?
La compañía se adhirió al Pacto Mundial en 2011, somos socios activos desde 2015 y acabamos de firmar una Declaración impulsada por Naciones Unidas con motivo de su 75 aniversario, para conseguir un multilateralismo más cooperativo, equilibrado y solidario. Más de 1.000 líderes empresariales de 100 países se han sumado a la iniciativa.
CESCE destina el 0,7% de sus beneficios después de impuestos a proyectos de Responsabilidad Social Corporativa. Este año, hemos priorizado iniciativas orientadas, sobre todo, a paliar los efectos del coronavirus en la economía, la sociedad, las familias, las empresas. Entre otras acciones, hemos donado ocho toneladas de productos al Banco de Alimentos, hemos entregado material sanitario para efectivos de seguridad y emergencias, hemos impulsado el voluntariado para ayudar a personas con discapacidad afectadas por la COVID, hemos apoyado proyectos de investigación del COVID19, etc.
En particular, hemos participado en una póliza colectiva destinada a cubrir a más de un millón de profesionales sanitarios, expuestos en la primera línea de lucha contra la enfermedad. Uno de nuestros lemas es "Hacemos Valor Responsable" y, sin duda, la pandemia nos ha hecho comprometernos y volcarnos más que nunca con la sociedad.
¿Cuáles son las líneas de trabajo de CESCE para los próximos años?
Estamos preparando un nuevo plan estratégico para 2021-2024, que presentaremos antes de fin de año a nuestro Consejo de Administración. Tenemos varias líneas de trabajo prioritarias. La primera y fundamental, la digitalización. El sector de seguros, y en particular el seguro de crédito, deben avanzar enormemente en este ámbito. No sólo en cuanto a comercialización sino también en el análisis y gestión de los riesgos, basándonos en la inteligencia artificial y el big data.
Otro eje fundamental va a ser la internacionalización, diversificando nuestra presencia y actividades, y prestando servicios locales a las empresas españolas. Actualmente estamos presentes en España y Portugal y en 5 países de América Latina: Brasil, Perú, Chile, Colombia y México. Nos hemos retirado de algunos mercados fuertemente deficitarios y ahora debemos expandirnos en otros con mayor potencial.
El tercer eje es reforzar las sinergias entre las empresas que forman parte del Grupo CESCE, con más de 15 empresas. Debemos ofrecer a nuestros clientes soluciones a medida de sus necesidades, a partir de nuestras diferentes empresas. Entre ellas, destaca Informa D&B, la fuente de información empresarial más importante de este país, con información sobre más de 330 millones de empresas.
Todo ello sin olvidar que debemos seguir perfeccionando nuestra atención al cliente, uno de nuestros grandes activos, al igual que nuestros valores: la responsabilidad social corporativa, la igualdad o el cuidado del medioambiente. Las empresas somos actores importantes en la sociedad y debemos contribuir a su desarrollo desde todos los ámbitos.