La familia Del Pino ha reorganizado sus posiciones accionariales para separar su participación en Ferrovial del resto de sus inversiones. Ahora, la totalidad de la participación de la familia en la constructora (el 58,315%) está únicamente en manos de la sociedad Portman Baela. Los Del Pino, además, han comprado un 5% de Indra y otro 5% de Ebro Puleva por 262,33 millones de euros y entrará en sus respectivos consejos de administración, según pudo saber elEconomista.
Portman Baela, que ya era titular del 40,538% del capital de Ferrovial <:FER.MC:>, ha pasado a controlar ahora también el 17,777% del capital del mismo grupo en manos de otra instrumento de inversión familiar, Casa Grande de Cartagena. La sociedad ha financiado la compra mediante un préstamo.
La operación, que se realizó el pasado mes de julio, con un precio de compraventa que ascendió a 1.462 millones de euros, equivalentes a 58,635 euros por acción. Este es el precio medio de cotización de las treinta sesiones de bolsa anteriores al 21 de julio de 2006. Con esta operación, la familia Del Pino pone a salvo la participación en Ferrovial de las disputas familiares, que puede leer mañana en el diaro elEconomista.
Entrada en dos compañías cotizadas
Con el dinero logrado por Casa Grande de Cartagena en la operación, los Del Pino han entrado en el capital de otras dos empresas cotizadas: Ebro Puleva <:EVA.MC:> e Indra (IDR.MC). Han adquirido el 5% de la primera con una inversión que asciende a 131,34 millones de euros y otro 5% de la segunda por 130,49 millones de euros.
Estas adquisiciones, según explican en la nota de prensa, "coinciden con una estrategia de diversificación del patrimonio de la familia, mediante la adquisición de participaciones estables en sociedades cotizadas". La familia asevera además que "cada una de dichas sociedades está entre las líderes de su respectivo sector, y todas ellas cuentan con sólidos fundamentos y un elevado potencial de crecimiento".
