La farmacéutica suiza Roche sigue colaborando con la compañía Regeneron en el tratamiento para el coronavirus con una doble utilidad: tratar a los ya enfermos y, además, evitar nuevos contagios. El fármaco se trata de una combinación de anticuerpos y está siendo actualmente estudiado en dos ensayos clínicos fase II/III para el tratamiento del Covid-19 y en otro fase III para prevenir la infección en hogares donde viven personas infectadas.
Ambas compañías han informado de que tienen un acuerdo para aumentar las capacidades de producción del medicamento. Gracias a esta colaboración, se espera que la capacidad global de REGN-COV2 se incremente en al menos tres veces y medio más, ampliando de forma sustancial el número de dosis disponibles para pacientes de Estados Unidos y del resto del mundo. Según los términos del acuerdo, Roche se encargará de la fabricación, proceso de autorización y posterior comercialización en todo el mundo con la excepción de Estados Unidos, que será el mercado al que deberá atender Regeneron.
Los términos del acuerdo contemplan que ambas compañías se comprometen a dedicar cada año una determinada capacidad de producción. Cada compañía asumirá los gastos de producción en los territorios designados.
"Estamos muy emocionados viendo el potencial de una opción que podría servir tanto para los pacientes infectados como para prevenir la enfermedad en aquellos otros que han estado expuestos al virus. El medicamento podría representar una línea crítica de defensa frente a la pandemia", ha señalado Bill Anderson, presidente ejecutivo de Roche Farma. Además, el dirigente ha apuntado que se han comprometido "a poner nuestra experiencia, conocimiento y capacidad, así como nuestra red de distribución global, para poder llevar esta opción combinada de anticuerpos en investigación por Regeneron a cuanta más gente podamos".