
En medio de la polémica creada por las multimillonarias retribuciones de las cúpulas empresariales, la entidad gallega Banco Pastor aparece como un claro en medio de la tormenta. Sobre todo, porque empezó a protegerse contra el temporal el año pasado, antes de que estallara el diluvio, recortando la retribución de sus consejeros.
Los miembros del máximo órgano de administración de la entidad ganaron un 5,90% menos en 2008, al pasar de una retribución conjunta de 3,57 millones de euros a otra de 3,36 millones. Además, el punto donde se han apretado especialmente el cinturón los responsables de Banco Pastor (PAS.MC) ha sido en su retribución fija y en las dietas que perciben por acudir a las reuniones del Consejo.
En cambio, donde sí se ha elevado la remuneración de los administradores es en la aportación que ha hecho el banco para los planes de fondos y pensiones, que el pasado ejercicio alcanzó la cifra de 987.000 euros. En cambio, descendieron tanto los créditos y anticipos concedidos a los consejeros, como las primas de seguros de vida.
Cada vez más ahorro
Con este recorte de la retribución, Banco Pastor se ha adelantado un año a la tónica que ahora, de cara al ejercicio 2009, empieza a ser general entre las cúpulas españolas. Al menos de palabra, cada día más empresas están anunciando recortes en la remuneración de sus administradores. La entidad gallega no es una excepción. El pasado 12 de febrero, coincidiendo con la presentación de resultados, el banco anunció un recorte del 30% en la retribución variable del equipo directivo, además de congelar el fijo.
Con esta medida, Banco Pastor pretender reducir costes ante la incertidumbre que salpica actualmente a la economía y en especial a su sector. Una situación que ya hizo mella en sus resultados de 2008, durante los cuales la entidad sufrió un recorte del beneficio neto atribuido del 18,8%, hasta 164,1 millones.
Este descenso responde, en gran parte, a que el banco prefirió hinchar el colchón de las provisiones con una dotación de 57 millones de euros, consciente de que la situación actual exige tener sumo cuidado. De hecho, ya en el pasado ejercicio la entidad sufrió un significativo repunte de la morosidad, que pasó del 1% al 3,6%, aunque la tasa de cobertura se sitúa en el 117%.
Fuente: CNMV / elEconomista