Brasilia, 21 nov (EFECOM).- Brasil y Bélgica aún confían en que las negociaciones de la Ronda de Doha conduzcan a un acuerdo beneficioso para los países ricos y para el mundo en desarrollo, dijeron hoy los ministros de Exteriores de ambos países.
El canciller brasileño, Celso Amorim, dijo que es "optimista por naturaleza" pero que, además, ha percibido que existe "voluntad política" para concluir las negociaciones en la Organización Mundial de Comercio (OMC), paralizadas desde mediados de este año.
Dijo que mañana espera volver a conversar sobre el asunto con el secretario general de la OMC, Pascal Lamy, con quien coincidirá en Montevideo en los actos conmemorativos del vigésimo aniversario de la Ronda Uruguay del Acuerdo General Aranceles y Comercio (GATT).
Según Amorim, pasadas las elecciones parlamentarias en Estados Unidos, el camino puede quedar más libre hacia una negociación del asunto de los subsidios agrícolas en las naciones más ricas, cuya eliminación exigen los países más pobres.
El desacuerdo en ese apartado fue uno de los determinantes de la paralización de la Ronda de Doha, que en opinión del ministro de Exteriores belga, Karel de Gucht, aún "no debe darse por perdida".
En rueda de prensa junto con Amorim, el ministro belga declaró que también es "optimista" y que se "contagia" con la visión de Brasil, un país que calificó como "uno de los actores principales" de las negociaciones.
"Si Brasil dice que quiere concluir (las negociaciones) y cree que eso es posible, debemos estar optimismas", manifestó. EFECOM
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