Tres hermanos del fugitivo más buscado de España (Antonio Anglés, presunto autor del triple crimen de Alcàsser en 1992) están citados este martes en la Audiencia de Valencia junto a un cuarto acusado para ser juzgados por la presunta extorsión a un empresario para que este cediera su participación en una gasolinera de Yecla (Murcia). Se trata de Carlos M., Roberto M. y Mauricio M. -ya no utilizan el apellido Anglés- y de Manuel R, quienes acuden a la vista tras realizar varios movimientos mercantiles.
Carlos se ha desprendido de su participación en la gasolinera en cuestión, Carburantes del Siglo XXI SL, así como de una sociedad inmobiliaria que ahora gestiona su hermana Kelly, Valgrup 2013 SRL. Por su parte, Mauricio ha hecho lo propio con otra firma de combustible, Gasolinera Low Cost Vinaroz SL.
Según consta en la acusación del fiscal del caso, Carlos, Roberto, Mauricio y Manuel tendieron una trampa al empresario David R., al que acusaban de haber robado 500.000 euros que Carlos guardaba en su coche. En concreto -siempre según el escrito del fiscal- le extorsionaron el 21 de diciembre de 2017 en casa de Carlos en Massanassa. Recurrieron a una pistola, una pistola eléctrica y una jeringuilla hasta que la víctima accedió a acudir a una notaría de Benetússer para ceder a Carlos su participación en Carburantes del Siglo XXI SL.
La posterior denuncia de los hechos por parte del agredido motivó el registro del domicilio de Carlos, en el que la Unidad de Drogas y Crimen Organizado encontró 78 gramos de hachís, 19 gramos de heroína y dos dosis de cocaína, tal y como informó el diario Las Provincias, que reveló que el coche en el que Carlos habría escondido el medio millón de euros era un Ferrari y apuntó que la Udyco investiga si los acusados se han enriquecido mediante el tráfico de drogas. El fiscal solicita para ellos penas que van desde los 5 hasta los 12 años de cárcel.
Traspaso a un empresario valenciano
Más allá de la posible actividad ilícita, los acusados Carlos y Mauricio cuentan con varias sociedades a su nombre, según consta en la información pública sobre ambos depositada en el registro mercantil. Los dos, además, han registrado una actividad reciente. Carlos, el menor de los hermanos Anglés (de 40 años de edad), ha traspasado su participación en la mencionada Carburantes del Siglo XXI SL, que pasó en octubre de 2019 a manos de una sociedad inversora en la que participa un empresario del sector inmobiliario valenciano.
Preguntado al respecto por elEconomista, el empresario rehusó a realizar comentario alguno sobre la operación por la que adquirió la gasolinera de Carlos M. y David R. La firma tenía su sede en el domicilio de Carlos en Massanassa y facturó más de 575.000 euros en 2017, el último ejercicio del que constan cuentas de la empresa.
La empresa ha pasado a manos de su hermana Kelly Anglés
Además, unos meses antes de desprenderse de la gasolinera, Carlos M. también cesó como administrador único de Valgrup 2013 SRL, sociedad "agente de la propiedad inmobiliaria" que cuenta con un inmovilizado material de cerca de 232.000 euros y tiene su sede en el mismo domicilio de Massanassa.
En este caso se da la circunstancia de que la empresa ha pasado a manos de su hermana Kelly Anglés, que es la administradora única de la firma desde julio de 2019. Kelly M. como acreditaron los periodistas Genar Martí y Jorge Saucedo en su libro El Fugitiu, es propietaria de varios inmuebles en Valencia y vive de sus rentas. En el Registro Mercantil también consta como administradora única desde 2008 de la sociedad Multicurrency Internacional SL.
Carlos M., por contra, mantiene dos empresas a su nombre: Restaurante Valencia Cánovas SL -de la que pende un establecimiento de comidas ubicado cerca de la plaza de la ciudad que le da nombre-, e Inversiones Bit Fit SL, lo que parece una sociedad patrimonial, afincada en el mismo domicilio social de Massanassa. De esta última pendía la participación en Carburantes del Siglo XXI SL.
1,7 millones en gasolina
Mauricio M., de 42 años de edad, realizó el movimiento empresarial más reciente. Se produjo el pasado mes de febrero de 2020, cuando cesó como administrador único de Gasolinera Low Cost Vinaroz SL, ahora gestionada por un tercero, David M.
En esta empresa, que También comparte sede social en Massanassa con las sociedades de su hermano Carlos M., constaban además como apoderados el propio Carlos y el también acusado en el caso de la extorsión, Manuel R. Según sus cuentas públicas, esta gasolinera funcionaba mucho mejor que la de Yecla. Facturó alrededor de 1,7 millones de euros tanto en 2017 como en 2018. El primero de estos años dio 434.000 euros de beneficio y, el segundo, 12.500.
Por contra, Mauricio M. sigue al frente de las sociedades Gasoil Gaso SL, lo que parece una gestora, con sede en Catarroja; y Top Clinic Capilar SL, mercantil radicada en Massanassa dedicada a los injertos capilares y a otros tratamiento estéticos.
Urbanización con seguridad privada
El patrimonio empresarial de Carlos y Mauricio M. revela un significativo avance social por parte de ambos, integrantes de una familia muy humilde que pasó a la primera línea mediática en los 90 por el terrible crimen del que se acusa a su hermano. Tanto ha crecido su estatus que, al menos uno de ellos, reside en una conocida urbanización de Picassent dotada con seguridad privada. No obstante, los delitos que se les imputan y las sustancias halladas en casa de Carlos M. levantan ahora las sospechas sobre el origen de la riqueza que han generado durante los últimos años.