Repsol ha cerrado con éxito la emisión de 1.500 millones de euros en bonos híbridos, con dos tramos de 750 millones cada uno, y ha recomprado otra emisión de bonos híbridos perpetuos de 1.000 millones, mejorando con ello su estructura financiera. La demanda ha superado con creces la oferta, alcanzado los 12.000 millones.
Repsol ha culminado con éxito la emisión de bonos híbridos perpetuos que ha lanzado esta mañana en Luxemburgo para recomprar otra emisión de bonos híbridos perpetuos emitida en 2015 por 1.000 millones de euros que vencían en marzo de 2021. Ofrecía a los bonistas un precio de recompra del 101,2% y el éxito estaba supeditado a que la demanda alcanzase el 80% de la oferta.
La demanda, según fuentes del mercado, ha alcanzado los 12.000 millones de euros, y la compañía dirigida por Josu Jon Imaz ha lanzado dos emisiones de 750 millones; la primera a seis años con un tipo del 3,75% y la segunda a ocho años a un tipo del 4,25%.
Sin prima de emisión
El precio final de las emisiones supone que no se ha pagado ninguna prima de nueva emisión sobre los nuevos híbridos. El cupón del 3,75% conlleva una reducción del coste del bono híbrido recomprado, a pesar de duplicar el pago a los bonistas.
Han participado en la operación BNP Paribas, Bank of America, Citigroup, HSBC, BBVA, JP Morgan, Merryl Lynch, Mizuho, MUFG y NatWest, entre otros.
La empresa ha acudido a los mercados financieros recientemente, con la emisión de 1.500 millones en dos emisiones con vencimientos a 2025 y 2030. La petrolera ha colocado un bono de 750 millones con vencimiento en diciembre de 2025 con un cupón del 2%, según indicaron fuentes del mercado. Asimismo, colocó un segundo bono por el mismo importe con vencimiento en el año 2030 con un cupón de 2,625%.
Durante la presentación de resultados del primer trimestre del ejercicio, Repsol anunció que contaba con una liquidez de 8.088 millones, suficiente para cubrir todos los vencimientos hasta 2024.