
La transformación digital de los hospitales en España es baja. Un estudio realizado sobre las 17 comunidades autónomas por la patronal Fenin y Cotec refleja que el grado de madurez se queda en un 31%, con deficiencias más agravadas en el servicio a los pacientes.
Poco antes de que llegara la pandemia a España ambas entidades tomaron el pulso tecnológico a las administraciones sanitarias para ver su grado de adaptación al siglo XXI. La respuesta es deficiente y tiene agravantes en aspectos como el servicio a los pacientes (22,8%) y en la analítica de datos para la toma de decisiones (17,8%). Ambas características han sido de las más necesarias para el abordaje del coronavirus y, aunque ambas entidades piensan que el grado de adopción habrá subido, al inicio de la pandemia estaba en niveles deficientes.
Pero más allá de la pandemia, que es un problema coyuntural (a pesar de que pueda haber rebrotes), la instalación de estas herramientas digitales son parte de la solución para la sostenibilidad del sistema sanitario. Según los datos ofrecidos por Fenin, este año el gasto sanitario alcanzará el 13% del PIB (se presupuesta sobre el 6%) con un agravante crónico: el envejecimiento de la población.
En España, 8,4 millones de personas son mayores de 65 años y muchos de ellos son pacientes crónicos (y un alto porcentaje pluripatológicos). La necesidad de descargar al sistema sanitario parte de las herramientas digitales, que ayudarán a descongestionar los centros sanitarios con herramientas telématicas. Pero no solo es necesario esto, el parque tecnológico está obsoleto y muchos de los software que utilizan los distintos equipos son sobrepasados en prestaciones por otros. Tener un mejor equipo de imagen que muestre el análisis con mayor precisión abunda en el diagnóstico precoz de una enfermedad, algo que ahorra millones de euros en comparación con un diagnóstico tardío.
Desde el punto de vista de la infraestructura tecnológica, el 42,3% de las administraciones públicas ha hecho los deberes (Fenin y Cotec han decidido no dar a conocer qué comunidades están mejor que otras) mientras que en las herramientas por profesionales el índice de implantacióin se sitúa en el 41,3%. Además, desde la patronal señalan que en los servicios de salud pública, a los que se les ha visto las costuras durante la pandemia, hay mucho margen de mejora.
El informe, que tiene vocación de tener más ediciones, no incluye un aspecto que deberán tener los gestores públicos a la hora de ir mejorando la implantación de tecnología en sus servicios de salud. Fenin y Cotec no han dado a conocer el impacto económico que tendría elevar ese 31% actual a niveles menos sonrojantes.