La Dirección General de Seguros y Planes de Pensiones es ahora un edificio en obras. Taladros, brochas, pinturas y todo tipo de herramientas que delatan que está en construcción. Tanto como el sector: la desmutualización de Mapfre, la Ley de Dependencia, el carné por puntos, la reforma fiscal de los planes de pensiones... y una larga lista en la que el director general de Seguros, Ricardo Lozano, es el jefe de obra.
P ¿Han concedido todas las autorizaciones para la transformación de Mapfre en sociedad anónima?
R No, ahora mismo el proceso está en el periodo de información pública, que establece la normativa comunitaria y donde todos los asegurados pueden exponer las inquietudes o consideraciones que quieran realizar. Si no se produce ninguna circunstancia que ponga en cuestión la operación, se abordará la fase final en diciembre, que es la autorización. Si se va a abrir el proceso de información pública es porque la información presentada ha sido suficiente y su revisión desde la Dirección General de Seguros (DGS) ha sido positiva. Queda la autorización definitiva y el tema de la toma de participación significativa. Además de algún intercambio de información con el Banco de España y la CNMV. Lógicamente, es una labor coordinada.
P ¿Podría exigir la CNMV lanzar una opa al colocar a Corporación Mapfre bajo la nueva estructura?
R La CNMV ha tenido información de este proceso y en las labores de coordinación se ha compartido documentación con ella y el Banco de España, para que si, en su caso, la CNMV hubiese planteado la necesidad de lanzar una opa se hubiera dicho. Es ella la que debe manifestar lo que corresponda.
P Nos llegan quejas de que se ha detraído patrimonio al mutualista con la valoración del fondo mutual...
R Este proceso tiene todos los puntos de debate que han tenido otras desmutualizaciones en el mundo. Uno de los más comunes es de quién es el patrimonio de las mutuas, la identidad del mutualista y del cliente. En Mapfre se ha realizado en unas condiciones bien encarriladas para el objetivo final y es un proceso razonablemente positivo para el desarrollo del sector asegurador y el grupo Mapfre, porque pone sobre la mesa una serie de principios que hasta ahora no se estaban cumpliendo, como mejor transparencia al estar en el mercado y valoración a precio de mercado.
Puede haber temas discutibles porque no es una operación sencilla ni fácil, pero no hay ninguna normativa sobre cómo hay que hacer un proceso de desmutualización. Incluso, se puede dar una discusión intelectual sobre cuánto le puede corresponder a un mutualista. Cualquier solución puede ser más o menos satisfactoria, dependiendo del punto de debate. ¿De quién es el patrimonio? ¿De los clientes? ¿De los mutualistas?
P ¿Cuál es la solución idónea?
R No hay un criterio y es un debate general, y muy difícil de resolver, de todos los procesos de desmutualización, en el que Mapfre ha llegado a un punto de equilibrio razonable en la retribución de los mutualistas. Mapfre, en un ámbito de solvencia y objetivo claro de consolidación del grupo, sin retribución a los gestores y con transparencia -la asamblea lo tuvo que aprobar-, suscita menos problemas y debates que los que se podían haber tenido. La información, estatutos, que son las reglas de juego de los mutualistas, y el entorno jurídico permitían esta operación, y tal y como estaba planteada encajaba.
P Los comienzos de la operación no han sido lo suficientemente transparentes. ¿De ahí que se hayan ampliado los plazos?
R Los plazos se han ampliado porque eran claramente insuficientes, con un verano de por medio y un número tan elevado de mutualistas que contabilizar... Lo importante es que sean amplios y permitan al mutualista tomar la mejor decisión.
P A un señor que contrate hoy un seguro de coche con Mapfre, ¿también se le retribuirá?
R Ahora ya no. Entran en el proceso los que lo contrataron hasta junio, momento en el que la Asamblea de la compañía aprobó la operación. Ésta es una cuestión muy debatida en general.
P ¿La valoración del fondo mutual, del que cobrará el mutualista, está cerrada o puede variar?
R Está cerrada y de lo que la DGS se tiene que encargar es de que lo pactado se vaya cumpliendo y que la información para tomar la mejor decisión se facilite al mutualista.
P El papel de la Fundación, ¿se puede interpretar como un blindaje en la nueva entidad?
R En el mundo hay varios grupos y estructuras similares. Son producto de la historia de determinados grupos y no se puede valorar si hay un blindaje. Lo que está claro es que el grupo Mapfre va a estar sujeto al mercado y es un proyecto de envergadura que tiene como objetivo principal buscar recursos para seguir su proyecto de consolidación y expansión en beneficio de todos los clientes de Mapfre. La interpretación de tener en la cabecera del grupo una Fundación hay que preguntárselo a Mapfre. La DGS se tiene que encargar de que la gestión desde la Fundación sea en un entorno de transparencia y que los gestores cumplan los requisitos y esquemas exigibles de gobierno corporativo y control interno.
P ¿Y no es necesario que cambie la naturaleza de la Fundación?
R Los estatutos de la Fundación están dentro del proceso y se tienen que habituar al objeto de la operación y si su actividad principal es la gestión directa del grupo Mapfre, sus estatutos deben recogerlo.
P ¿Tienen la sensación de que hay preocupación por la decisión de Mapfre?
R Sería interesante que, aunque Mapfre está resolviendo todas las dudas, desde la DGS se ayude a resolver las cuestiones de los mutualistas, dentro de nuestro marco de competencias. Donde no podemos entrar es en la discusión de cuánto le toca al mutualista. A veces las dudas y expectativas van de la mano. A la DGS no ha llegado ningún mutualista y no tenemos una sensación de especial preocupación. No estamos recibiendo masivas quejas.
P ¿Y sensación de desinformación del mutualista?
R Bueno, posiblemente. Está por llegar una carta de Mapfre a sus mutualistas explicando el proceso. Pero tienen que disponer de todas las direcciones de los mutualistas.
P Respecto a la Ley de Dependencia, el sector dice que faltan incentivos fiscales y auguran que se venderán menos esos seguros que los planes de pensiones ¿Cómo se va estimular desde el Gobierno?
R La dependencia es una cuestión de todos. Tenemos que poner nuestro granito de arena. Y se ha puesto, porque por fin va a haber una normativa que contemple, aparte de la gestión pública, el posible desarrollo en el ámbito privado. Ahora es el sector asegurador el que debe invertir en innovación y buscar los productos que mejor se adecúen a las necesitades de los clientes.
Esperemos a los productos que se ponen encima de la mesa y luego veremos algunas cuestiones más. Lo que no se puede es pedir incentivos cuando todavía no sabemos ni siquiera de qué productos estamos hablando. Parece más bien una petición de incentivos pase lo que pase. Vamos a ver si somos capaces de generar estadísticas que hagan posibles productos de riesgo, cómo se gestiona el tema de prestación de servicios, las residencias...
P ¿Qué papel esperan que juegue el seguro privado en dependencia?
R Va a depender especialmente del sector asegurador y de poner encima de la mesa productos atractivos para los ciudadanos. Todos los productos relacionados con previsión social complementaria son productos de desarrollo largo y posiblemente exijan un desarrollo técnico o grupo de trabajo.
P Suena tan complicado que parece que van a tardar en llegar...
R Lo que no hay que esperar es que los seguros de previsión social complementaria o los planes de pensiones relacionados con depedencia tengan un éxito inmediato. Hace falta que haya un conocimiento por parte de los ciudadanos, hace falta distribución de los productos, tenerlos como alternativa dentro de los procesos de previsión social... Ni va a ser lento ni rápido, va a ser todo lo que vaya poniendo de impulso el sector asegurador, la adminitración y los ciudadanos. Sólo hay que echarle un vistazo a los planes de previsión asegurados o a los de pensiones.
P Algunas compañías bajan sus pólizas en previsión de una reducción en la siniestralidad con el carné por puntos ¿Se precipitan?
R El sector asegurador tiene metodologías, estructuras y analistas y profesionales para anticipar más rápidamente cuáles son los impactos en la cuenta de resultados de la posible siniestralidad. Y muchos de los gestores que están ahora al frente de las compañías han vivido las crisis empresariales o algunas etapas difíciles del sector hace algunos años y por tanto, son conscientes del riesgo que supone traspasar los límites en temas tarifarios.
De todas formas, también tengo que recordar que la prima tiene que ser equitativa y, por tanto, igual al coste esperado de la siniestralidad. Y si hay una reducción o aumento de la siniestralidad tienen que adecuarse las políticas tarifarias. Si las bajan es porque pueden tener margen, lo que es positivo para los ciudadanos. Otras compañías están mejorando el nivel de prestaciones.
P Una y otra medida van en detrimento del margen ¿la siniestralidad ha bajado lo suficiente para apoyar esas estrategias?
R Los resultados que ha obtenido el ramo del automóvil en los últimos años han sido muy positivo. También el ratio combinado -parte de los ingresos que se emplean en pagar siniestros y los costes de la compañía-. Lo cual demuestra que hay margen. Cada compañía de seguros debe saber cuál es la mejor política tarifaria para adecuarla, ser equitativo y no poner en peligro su margen de solvencia.
P ¿Cómo va a afectar la reforma fiscal en la campaña de planes de pensiones de este año?
R El crecimiento es sostenido y la ampliación de la base social es permanente todos los años. El comportamiento de este año no debería ser distinto al de los últimos años. Lo que sí hay que ser consciente es de la orientación más finalistas de todos los productos de previsión social complementaria, lo que abre nuevas vías en estos productos.
P ¿Han tomado la DGS e Inverco alguna medida contra las campañas de final de año, con jamones, televisiones y demás regalos como enganche?
R Hay que ir acentuando unas campañas más orientadas a lo intrínseco del producto, ya que su fin es el ahorro a largo plazo. Las campañas de captación tienen que tener como elemento fundamental el asesoramiento, la mejora de la información y la búsqueda de la adecuación a las necesidades de los clientes. Hemos tenido varios contactos con Inverco en esta línea y hemos avanzado en que ésta es una finalidad compartida totalmente. Lo cual no significa que se puedan seguir haciendo algunas campañas, pero se va hacer un esfuerzo más intenso del que se venía haciendo de mejorar los esquemas de comercialización e información y eso es lo especialmente relevante.
P ¿Se va a tomar alguna medida de buen gobierno para los planes?
R Sí, la DGS empezó impulsandolos en las aseguradoras y ya se están abordando aspectos de control interno con los planes de pensiones. También nos gustaría que la mediación -brokers y agentes de seguros- tuviera su autorregulación.