
Los efectos económicos de la pandemia del coronavirus siguen haciendo mella en Uber. Si el pasado 6 de mayo, la compañía ya anunció una ronda de recortes laborales que afectó a 3.700 empleados, el 14% de su plantilla, un nuevo memorando distribuido por su consejero delegado, Dara Khosrowshahi, adelanta una nueva marea de despidos que eliminará otros 3.000 empleos más. Estos recortes dejaría a Uber con una fuerza laboral de 20.000 empleados.
Según adelantó el Wall Street Journal y confirmaron posteriormente otros medios como la CNBC, Uber también tiene planeado cerrar o consolidar 45 oficinas a lo largo de todo el mundo y está considerando recortes en algunas áreas de negocio, como el transporte de mercancías y el desarrollo de coches de conducción autónoma.
"Después de haber aprendido mi propia lección personal sobre la imprevisibilidad del mundo a partir del COVID-19, no haré ningún reclamo con absoluta certeza sobre nuestro futuro", indicó Khosrowshahi en un correo electrónico distribuido entre sus empleados. "Sin embargo, les diré que estamos tomando decisiones realmente muy difíciles para tener tanta claridad como podamos, avanzar y comenzar a construir de nuevo con confianza", añadió.
Khosrowshahi también dejó claro que Uber está tratando de proporcionar indemnizaciones contundentes y otro tipo de beneficios para aquellos que abandonan la compañía como, por ejemplo, la posibilidad de mantener cierta cobertura médica. En este sentido, Uber busca además para apoyar a los empleados de la compañía que serán despedidos y dependen de un visado o se encuentran en una baja por maternidad.
Las acciones de Uber se disparaban más de un 7% tras darse a conocer esta decisión y acumulan un rendimiento del 17,6% desde que comenzase el año. En el primer trimestre de 2020, la compañía registró una pérdida neta de 2.946 millones de dólares y sus ingresos alcanzaron los 3.543 millones de dólares.