Fernando A. Marqués
Berlín, 17 nov (EFECOM).- La adaptación de las alrededor de ocho mil gasolineras que constituyen la red española de carburantes para poder abastecer de hidrógeno a los automóviles del futuro costaría en este momento en torno a 50.000 millones de euros.
Así ha sido puesto de manifiesto en la presentación del primer coche del mundo que sale al mercado alimentado por hidrógeno, un BMW desarrollado sobre la Serie 7, del que serán fabricadas únicamente 100 unidades para ser alquiladas a clientes elegidos por el fabricante bávaro para que den a conocer la nueva tecnología de propulsión basada en el hidrógeno.
Los datos sobre la transformación de la red española de distribución han sido extrapolados de los cálculos realizados por el equipo de investigación y desarrollo de BMW sobre lo que costaría esa adaptación en Alemania, con una red de 16.000 gasolineras y una inversión estimada de 100.000 millones de euros.
Para restar dramatismo a la cifra, los expertos de BMW han recordado que el proceso de sustitución de la gasolina súper por la gasolina sin plomo ha costado alrededor de la cuarta parte de la inversión necesaria para la implantación del hidrógeno.
En Alemania y en España ya han sido abiertas las primeras instalaciones en las que se puede repostar hidrógeno, aunque en la mayoría de los casos sólo a vehículos de servicio público que están sirviendo de ensayo a las propulsiones eléctricas alimentadas por pilas de combustible que generan energía a partir del hidrógeno.
En la presentación del BMW Hydrogen 7, los periodistas han podido repostar por sí mismos, mediante una sencilla operación más sencilla y segura que si se tratara de gasolina, en una de las primeras estaciones de servicio al público, en las cercanías de Berlín, a un precio de 2,40 euros en una medida equivalente a un litro de gasolina.
El nuevo BMW aporta como novedad la utilización de un motor tradicional que puede es alimentado indistintamente por gasolina e hidrógeno, en una demostración de que la economía del hidrógeno no ha de esperar, necesariamente, al desarrollo de la pila de combustible.
Ello no quiere decir, según los responsables del proyecto, que BMW esté en contra de la tecnología de pila de combustible, porque es perfectamente compatible con la propuesta del fabricante bávaro.
El proyecto ha empezado por la parte más alta e la gama de la marca por facilitar su volumen y arquitectura la adaptación de los nuevos sistemas, aún de grandes dimensiones, que ya han sido sometidos a un proceso de reducción.
El depósito de hidrógeno es el componente que representa en este momento el principal obstáculo, pero ya está siendo abordado por una empresa alemana, en tanto BMW ya tiene en pruebas un motor de cuatro cilindros con un rendimiento de alrededor de 130 caballos por cada litro de cubicaje, sólo alimentado por hidrógeno.
En el Hydrogen 7, basado en la versión larga de la Serie 7, es utilizado el motor de 6.0 litros y doce cilindros en uve, que en su versión de gasolina ya dispone de tecnología de alimentación y distribución necesaria para admitir hidrógeno, un combustible que requiere un sistema de aspiración específico.
El coche, que arranca con hidrógeno es capaz de una autonomía de 200 kilómetros en funcionamiento con este combustible, que es cargado y se mantiene en el depósito a una temperatura de 253 grados bajo cero, y 500 más con gasolina. Sus prestaciones son de 260 caballos de potencia, una aceleración de 0 a 100 km/h en poco más de 9 segundos.
De uno a otro modo de funcionamiento se puede pasar mediante la pulsación de un botón, transición en la que sólo se aprecia un leve cambio de tonalidad del motor, ya que se mantienen estables la misma potencia y la misma entrega de par.
Los cien afortunados que dispondrán el primer coche del mundo que no es un laboratorio de ensayo tendrán en su poder el vehículo del "eco-lujo" por un periodo de hasta seis meses, por el que pagarán un alquiler que incluirá la garantía de abastecimiento de hidrógeno y la asistencia de un asesor personal.
El mundo del automóvil futuro podrá seguir disfrutando de las sensaciones de conducción que producen los motores tradicionales "sin remordimientos de conciencia", dicen estos expertos, porque sus emisiones se reducen a vapor de agua. EFECOM
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