
Los ensayos no destructivos ahorran costes a las empresas y ayudan a garantizar la seguridad y la calidad de sus operaciones. La apuesta por la innovación de Applus+ mejora su rendimiento y abre nuevas vías para gestionar complejas instalaciones industriales.
Garantizar el buen funcionamiento de sus operaciones es una cuestión de vital importancia para las empresas en un mundo globalizado. Y a la vez, un punto de creciente complejidad: a la multiplicidad de normas se une la diversidad de escenarios y las necesidades específicas de cada cliente, dando forma a un mercado cada vez más exigente en materia de seguridad y calidad.
Para generar confianza en un escenario tan complejo, sectores clave como las telecomunicaciones, la construcción o el energético, que comprende desde el petróleo y el gas hasta las renovables, necesitan verificar que sus operaciones marchan correctamente. No hay técnica más rentable y fiable para realizar estas comprobaciones que los ensayos no destructivos, uno de los servicios referentes a nivel global de Applus+.
La multinacional española Applus+, experta en inspección, ensayos y certificación, está presente en más de 70 países. Se caracteriza por su flexibilidad para adaptarse a las necesidades de cada cliente, mercado o normativa. Gracias a un equipo humano altamente especializado, la aplicación de tecnología puntera y una innovación constante, se desarrollan cada año nuevas técnicas que mejoran la calidad del servicio. De este modo, ha logrado posicionarse como uno de los líderes mundiales en el campo de los ensayos no destructivos, con una amplia variedad de técnicas de inspección que no alteran, dañan ni destruyen lo que se examina.
Si de por sí estos ensayos ya suponen un ahorro, Applus+ cuenta entre sus servicios con tecnologías avanzadas que mejoran la calidad de la prueba y solventan uno de los mayores problemas a la hora de verificar el buen funcionamiento del elemento más habitual en las instalaciones industriales, las tuberías.
Más del 40% de los oleoductos y gasoductos se consideran imposibles de mantener e inspeccionar porque son inaccesibles por un extremo, porque su superficie está mellada o por su propia estructura de recovecos pronunciados, cambios en el diámetro del tubo… Se necesitan varias herramientas para solventar estos escollos, y una de las más completas es DTI Trekscan. Se trata de un equipo que mide los ecos de un haz de luz ultrasónico. El tiempo que tarda en recibir un eco proporciona información muy precisa del espesor de la pared del gasoducto u oleoducto y permite detectar y medir los defectos causados por la pérdida de metal derivada del desgaste. Es una herramienta ultraligera que permite una cobertura del 100% de la superficie y una inspección fiable y precisa que ahorra costes y mejora la integridad de los conductos. DTI (siglas en inglés de Difícil De Inspeccionar) Trekscan está especialmente diseñado para las industrias del petróleo y el gas, la petroquímica, la minería y la industria energética.
Otra herramienta para sortear los problemas a la hora de inspeccionar oleoductos o gasoductos considerados inaccesibles es la innovación incorporada por IWEX: una tecnología de escaneo en 3D que detecta defectos estructurales en las tuberías y corrige las limitaciones del método tradicional de ensayo automatizado por ultrasonidos. Mejora la detección y la precisión del tamaño de los defectos, reduciendo los costes de reparación y de material.

Trabajadores de Applus+
Ambas innovaciones han sido probadas con gran satisfacción por parte de los clientes. Estas dos herramientas representan solo un ejemplo de la diversa cartera de servicios de inspección, ensayos y certificación de Applus+, y una muestra de la ambición de la empresa por innovar, digitalizar soluciones e implementar sistemas de vanguardia a nivel global.