
Iberdrola se lanza a competir con Repsol y EDPR en el negocio de la eólica marina flotante. La eléctrica ultima un acuerdo para probar un prototipo en España tras haber logrado en Noruega un primer proyecto de demostración, el Flagship, que supondrá una inversión de 50 millones de euros para la instalación de una plataforma de 10 MW.
La eléctrica baraja en este momento dos opciones existentes para su primer programa en nuestro país: lBimep en el País Vasco o Plocan, en Canarias.
Bimep es una infraestructura de ensayo y demostración de convertidores de las olas y de aerogeneradores offshore en mar abierto con una capacidad de 20 MW distribuida en cuatro puntos de conexión offshore de 5 MW cada uno que todavía podría albergar un plataforme de este tipo.
La otra opción está en la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan), un consorcio público creado en 2007, con el objetivo de construir, equipar y operar un conjunto de infraestructuras marinas para la investigación en el campo de las ciencias y tecnologías marinas.
Según Ignacio Pantojo, manager de Eólica marina flotante de la eléctrica, "se tienen que analizar ambos casos, pero ya hay uno donde se está cerca de alcanzar un acuerdo".
Iberdrola también está analizando la posibilidad de instalar turbinas eólicas flotantes adicionales en su actual cartera de proyectos.
Todas estas iniciativas facilitan a la compañía conocer los diferentes aspectos necesarios para el desarrollo de un proyecto de eólica flotante, lo que les permirtirá estar preparados para poner en marcha un proyecto comercial de eólica marina flotante en un futuro próximo, donde ya ha mostrado su interés por acudir al proceso que hay abierto en California.
Iberdrola analiza también las posibilidades existentes en nuestro país, así como en la zona del Sudeste asiático o el Atlántico, donde ya está realizando estudios marinos con el Instituto Hidrográfico de Cantabria. La eléctrica analiza también si esta tecnología se podrá utilizar en aguas de menor profundidad, lo que podría evitar riesgos de cimentación, de los barcos e incluso reducir los costes, explica Pantojo, ya que este tipo de aerogeneradores se ensamblan en tierra y solo se tienen que arrastrar.
El proyecto Flagship, que arranca ahora, se desarrollará en el Met Centre de Noruega y persigue conseguir una reducción del coste nivelado de la energía (LCOE) en el rango de 40-60 euros/MWh en 2030, impulsado por economías de escala, cadenas de suministro competitivas y una serie de innovaciones tecnológicas. En el caso de finalizar con éxito la negociación con el Ineas, la agencia de innovación europea, se recibirá una subvención de unos 25 millones.
Emisión de un bono verde
Iberdrola ha cerrado una emisión de 750 millones de bonos verdes para los próximos cinco años. La eléctrica es así la primera empresa española en acudir al mercado en medio de la situación provocada por el coronavirus y ha logrado suscribir completamente la emisión con un cupón que se sitúa en el 0,875%. La demanda ascendió a 6.000 millones de euros.