
FoodDrink Europe, la patronal europea de la industria alimentaria, ha lanzado una alerta a Bruselas ante el riesgo de desabastecimiento si se cierran las fronteras. "A raíz de las importantes y necesarias medidas de emergencia adoptadas por los Estados miembros de la Unión Europea, cada vez hay más dificultades en las operaciones comerciales", asegura está organización.
Según dice, "se han observado demoras y trastornos en las fronteras de los países para la entrega de ciertos productos agrícolas y manufacturados, así como de materiales de embalaje" y, además, "preocupa también el movimiento de trabajadores, en particular debido a ciertos cierres de fronteras y restricciones de viaje, así como la posible escasez de mano de obra, ya que el personal sigue las restricciones de movimiento nacionales para mitigar la crisis".
Problemas en las fronteras
La patronal alimentaria europea recuerda que "dado que la cadena de suministro agroalimentaria está muy integrada y opera a través de las fronteras, cualquier bloque de suministro y trabajadores inevitablemente perturbará el negocio y nuestra capacidad de proporcionar alimentos para todos dependerá de la preservación del mercado único".
Ante todo ello, insta a la Comisión Europea "a que colabore con nosotros y haga todo lo que esté a su alcance -con una estrategia coherente y clara- para garantizar un flujo ininterrumpido de productos agrícolas, alimentos y bebidas y materiales de envasado (por ejemplo, a través de carriles verdes), así como soluciones para prevenir y gestionar la escasez de mano de obra, a fin de que la cadena de suministro de alimentos pueda funcionar con eficacia".
La industria redobla esfuerzos
Mauricio García Quevedo, director general de la patronal española Fiab, la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas, explica por su parte que "todas las empresas y los trabajadores de la industria de alimentación y bebidas están redoblando sus esfuerzos estos días para mantener el flujo de alimentos y bebidas dentro de las dificultades propias del momento para garantizar su abastecimiento junto con el resto de eslabones de la cadena: productores, transportistas y distribución".
García Quevedo recuerda que "desde Fiab estamos en permanente contacto con el Gobierno para solventar cualquier incidencia y asegurar el abastecimiento de alimentos y bebidas y las empresas está aplicando los protocolos necesarios basados en la recomendación de las autoridades sanitarias para la gestión segura de los puestos de trabajo".
Todo indica, sin embargo, que el riesgo de desabastecimiento de alimentos en es menor debido a que, frente a lo que ocurre en otros países, como Reino Unido, que depende hasta en un 80% de sus importaciones para alimentarse, aquí es al revés.
Suministro en Mercamadrid
Según un estudio publicado por Mercamadrid en 2019, la capital española consume 2,43 millones toneladas de alimentos frescos al año, de los cuales 1,88 millones de toneladas son producidas dentro de España (un 77% del total).
Las principales comunidades abastecedoras son Andalucía, Comunidad Valenciana y la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, los cuales proveen a la capital de algunos de los alimentos frescos más demandados por la población, como son las naranjas (126.837 toneladas), los tomates (105.577 toneladas), las lechugas (32.381 toneladas), los pimientos (28.874 toneladas) o los melones (22.627 toneladas). Los principales países que exportan alimentos frescos a la capital española se encuentran en Europa y en Latinoamérica, con productos como patatas, kiwi, vacuno, plátanos, uvas, aguacates o mangos.
La industria alimentaria española, en cualquier caso, está trabajando a pleno rendimiento para poder abastecer a los supermercados, que han tomado medidas también por su parte, limitando el aforo y restringuiendo los horarios de apertura.