Madrid, 14 nov (EFECOM).- El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, considera que la reforma de la financiación autonómica requiere "un cierto tiempo y una cierta tranquilidad política que a lo mejor en época de elecciones no está presente".
Ocaña, que participó hoy en el Foro Cinco Días, aseguró en declaraciones a los periodistas que el Gobierno cumplirá su compromiso de plantear a las Comunidades Autónomas hacia finales de año un documento que sentará las bases de la negociación.
Tras manifestar que el plazo necesario para reformar la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) requiere tranquilidad política, ausente durante períodos electorales, Ocaña dijo que el Ejecutivo "va a hacer un esfuerzo por tener un planteamiento desarrollado a lo largo de esta legislatura".
Las elecciones autonómicas y municipales están previstas para mayo de 2007, mientras que las próximas generales se celebrarán en marzo del ejercicio siguiente.
Durante su intervención en el Foro, Ocaña señaló que mientras el gasto se descentraliza cada vez más, la recaudación de impuestos permanece relativamente centralizada, por lo que existe un "divorcio en responsabilidad de gasto y de aportación de ingresos que no es bueno porque los gestores no tienen la presión de intentar obtener los recursos que gastan".
Además, en clara referencia a la Comunidad de Madrid, dijo que le parece bien que las regiones hagan uso de su autonomía financiera para subir o bajar los impuestos aunque exigió que sean "coherentes", de modo que "si uno baja los impuestos no puede pedir más recursos al Estado".
En este sentido, Ocaña planteó la necesidad de reforzar la autonomía financiera de las Comunidades Autónomas con la cesión de mayores cuotas de rendimientos en los impuestos estatales como el IVA y el IRPF, y la cesión de más competencias normativas en determinados gravámenes, como los especiales o la tasa minorista del IVA o el IRPF.
Esta idea, que ya barajaba su antecesor en el cargo, Miguel Angel Fernández Ordóñez, "es algo que existe en otros países y funciona bien y no fracciona el mercado", declaró Ocaña a los periodistas, a quienes reconoció que el proyecto no puede ser "inmediato" porque no está contemplado en la normativa de la Unión Europea, con quien se tendría que negociar al respecto.
Ocaña también abogó por impulsar la colaboración entre el Estado y las Comunidades Autónomas en la gestión de los tributos con el refuerzo de los comités que ya existen y la creación de un consorcio, aunque puso como condición que esos cambios sirvan para beneficiar al contribuyente.
En cuanto a las inversiones del Estado en las diferentes regiones, Ocaña hizo hincapié en que el Gobierno "intenta un equilibrio territorial de las inversiones".
No obstante, explicó que en última instancia es el "criterio de rentabilidad social" el que decide la asignación de recursos a un proyecto, frente a otros, lo que puede derivar en que una Comunidad Autónoma reciba más inversiones que otra.
En este sentido, admitió que el Estatuto de Cataluña "impone una obligación legal de inversión que hay que cumplir", lo que se ha hecho "estrictamente" y con un criterio "perfectamente compatible con el aumento de la inversión en otras regiones", que han recibido recursos mayores a los que les corresponde con su peso en el PIB. EFECOM
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