Madrid, 13 jun (EFECOM).- El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, aseguró hoy que la reforma fiscal tendrá un coste para las arcas públicas de 4.000 millones de euros el próximo año y que se incrementará hasta los 5.250 millones en 2008.
Tras intervenir en una jornada sobre reforma fiscal organizada por la Escuela de Finanzas Aplicadas, Ocaña reconoció que a tenor de estos datos, la reforma es "importante", máxime si se compara con lo previsto inicialmente por el Gobierno que cifró el coste de la reforma fiscal en 4.500 millones de euros repartidos en los próximos cinco años.
Ocaña también se refirió a la decisión del Gobierno de que las rentas inmobiliarias procedentes de alquileres a jóvenes menores de 35 años estén exentas del pago del IRPF, y mostró su esperanza en que con ello aumente el número de viviendas en alquiler y que también repercuta en un precio más asequible para los jóvenes.
Durante su intervención en la jornada, destacó la necesidad de fijar un "suelo" en la reducción de impuestos para mantener los servicios esenciales del Estado y los recursos suficientes para financiar el modelo de crecimiento que necesita España.
Además, señaló la importancia de la "estabilidad normativa", ya que, en su opinión, "no es bueno poner patas arriba el sistema tributario, los cambios han de ser suaves para que los contribuyentes planifiquen y actúen".
Asimismo, afirmó que dentro de diez o quince años, los impuestos medioambientales ocuparán un puesto importante en el sistema tributario, y añadió que por ello "es necesario introducirlos de forma sistemática, examinando con cuidado sus posibilidades y elaborando a medio plazo una propuesta". EFECOM
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