
El Ayuntamiento de Madrid mantiene paralizadas decenas de obras en la capital como consecuencia de la obstrucción que existe en la Administración para conceder licencias para que las empresas puedan introducir grúas de gran tonelaje dentro de la M-30, según denuncian fuentes empresariales. Esta parálisis se produce a raíz de que el nuevo gobierno de José Luis Martínez Almeida aprobara el pasado 11 de julio una serie de cambios de organización y competencias del Área de Gobierno de Desarrollo Urbano.
Desde el sector privado aseguran que desde el pasado 11 de octubre el Consistorio no ha otorgado ningún permiso. En respuesta a las preguntas de este diario, el Ayuntamiento admite el retraso acumulado, pero precisan que "no es cierto que no se haya dado ninguna licencia" y afirma que "desde septiembre se han tramitado al menos 15 autorizaciones para grúas".
Fuentes municipales explican que "el retraso viene de septiembre, cuando se presentaron en el área de Desarrollo Urbano numerosas solicitudes para la autorización de ocupaciones tanto en la vía pública como en carriles de circulación". "Esto antes -hasta la aprobación de los cambios de competencias- lo tramitaban en la Dirección General de Gestión y Vigilancia de la Circulación, del área de Gobierno de Medio ambiente y Movilidad, pero ahora recaen en Desarrollo Urbano, la Agencia de Actividades y los distritos, según el órgano competente en cada caso", abundan.
El sector privado denuncia que desde octubre no se conceden licencias a los gruístas
La modificación de competencias "pilló a las nuevas unidades tramitadoras sin protocolos adaptados para esta tarea y sin el sistema informático preparado, además de aumentar la carga de trabajo", reconocen desde el equipo del alcalde Martínez Almeida. En todo caso, subrayan, "se está trabajando para solucionar el problema cuanto antes y agilizar el trámite".
La parálisis está impactando en decenas de obras que no pueden avanzar por la imposibilidad de disponer de grúas de gran tonelaje, según señalan desde algunas de las empresas afectadas. La obstrucción en la Administración impacta desde los gruístas, hasta los promotores, constructores y propietarios de los inmuebles.
Las fuentes indican que lo habitual es que "se implanten entre 80 y 100 grúas de alto tonelaje de media dentro de la M-30" y apuntan a que hasta ahora el trámite para conseguir una licencia podía prolongarse entre dos y tres semanas. Ahora, lamentan, llevan prácticamente tres meses sin noticias de la Administración, que además, según denuncian, "apenas ofrecen explicaciones". Las empresas no descartan tomar algún tipo de medida legal.