
El Consejo de Ministros aprobó ayer un Real Decreto que obligará a todos los medicamentos homeopáticos que aseguren tener indicación terapéutica a demostrarla mediante ensayos clínicos, tal y como hace cualquier fármaco. Con este nuevo texto legislativo, el Ministerio de Sanidad ultima casi todas las herramientas que tiene en su mano para cumplir con una de las promesas de la pasada legislatura: arrinconar a estos medicamentos a los que considera pseudociencia.
La explicación directa de lo que supone este varapalo tiene raíz económica. Para cualquier medicamento que quiere salir al mercado, los ensayos clínicos son una de las fases más costosas de todo el proceso, además de ser una vara de medir muy exigente que tumba muchos proyectos moleculares o biológicos a las grandes farmacéuticas.
La historia normativa contra estos productos se remonta a noviembre de 2018, cuando el Ministerio de Sanidad y el Ministerio de Ciencia publicaron su Plan para la protección de la Salud frente a las pseudoterapias. Durante la presentación de aquel plan fue la primera vez que se le escuchó asegurar a la ministra María Luisa Carcedo que la homeopatía era pseudociencia.
En la estrategia se encontraban diversas medidas que se han ido cumpliendo a lo largo de 2019. De hecho, en enero, Sanidad incluyó en los Presupuestos Generales fallidos una subida de tasas para aquellos homeopáticos que quisieran seguir en el mercado.
Una de las cimas en la actuación contra los medicamentos homeopáticos se alcanzó en junio. Fue entonces cuando la Agencia Española del Medicamento —organismo dependiente del Ministerio— retiró del marcado 66 medicamentos homeopáticos.
"Han sido retirados por no presentar la documentación requerida para su autorización", aseguró entonces la Agencia a través de un comunicado. Además, también advertía de que aquellos que sí habían presentado documentación serían evaluados para ver si podían continuar en el mercado.
En toda esta cruzada que ha mantenido el Ministerio de Sanidad contra la homeopatía, estos fármacos siempre han encontrado respaldo en la Unión Europea. Según la legislación intercomunitaria, y que es de obligado cumplimiento en España, la homeopatía está considerada medicamento, palabra que ha desaparecido del diccionario ministerial desde primera hora y ha sido sustituida por producto.
España trató sin éxito en diciembre de 2018 cambiar esta normativa en el Parlamento Europeo, pero la propuesta, capitaneada por el exministro José Blanco, cayó en saco roto. De ahí que Sanidad esté buscando el bloqueo a estos medicamentos por otros cauces.