
Todo está listo para que el fabricante de vehículos eléctricos Tesla y su polémico capitán, Elon Musk, presenten el jueves en Los Ángeles su camioneta "cyberpunk", un esperado modelo con el que la compañía se dispone buscar hueco en un mercado dominado principalmente por gigantes como General Motors y Ford.
Musk pretende captar la atención con un diseño que según ha sugerido a sus inversores evocará a Blade Runner. Sin embargo, según el analista de Deutsche Bank, Emmanuel Rosner, precisamente este aspecto "podría conllevar el riesgo de no atraer a los compradores de camionetas tradicionales, dejándolo como un producto de nicho de menor volumen".
En estos momentos, se venden anualmente rededor de 3 millones de camionetas a este lado del Atlántico. Ford y GM absorben buena parte del mercado, mucho más fragmentado que el de los coches, con más de 900.000 unidades vendidas al año.
Las camionetas de gama alta cuestan menos dinero que los sedanes de lujo de gama alta. Una camioneta de gran tamaño bien equipada puede contar con un precio base de 55.000 dólares mientras una versión mediana viene a costar entre 30.000 y 40.000 dólares. El precio medio de un coche en EEUU es de aproximadamente 36.000 dólares.
Es por ello que si Tesla opta por fijar el precio de su nuevo modelo entre un rango que oscile entre 50.000 y 60.000 dólares se situaría en la gama más alta dentro del sector. Al mismo tiempo es importante tener en cuenta como Ford prepara su camioneta eléctrica F-150 para finales de 2021, GM tiene previsto hacer lo propio en un tiempo similar y Rivian planea entregar su primera camioneta eléctrica a finales de 2020.
El analista de Wedbush, Daniel Ives, señaló en un informe que uno de los aspectos importantes estará en si la nueva camioneta de Tesla encajará en la línea de producción y herramientas de otros modelos. "Estamos atentos a cómo Tesla planea producir este nuevo modelo, dado que algunos modelos actuales tienen muchas partes similares y, por lo tanto, pueden utilizar las mismas líneas de producción", explicó.
Wedbush espera que Musk mantenga su promesa de mantener el precio base en los 50.000 dólares. Aún así Credit Suisse considera que el tamaño de la batería afecta los márgenes, y anticipa un coste de entre 10.000 y 15.000 dólares, algo que es "desproporcionadamente alto" para un precio de venta tan bajo.
Al mismo tiempo, el calendario para las primeras entregas también serán examinados con lupa dado fiascos anteriores como el lanzamiento del Modelo Y que quedó obnubilado por los temores de que acabaría canibalizando al Modelo 3. En estos momentos se espera que Tesla espere hasta 2021 para realizar las primeras entregas, justo después de que Rivian cumpla sus primeros pedidos pero antes de que Ford y GM entren de lleno en el mercado de camionetas eléctricas.
Las acciones de Tesla caían el miércoles más de un 2% con el precio rondando los 351,55 dólares. En lo que llevamos de año acumulan una rentabilidad del 5,7% mientras que en las últimas 52 semanas la subida ha sido de solo un 1,1%. La media de los 30 analistas que ofrecen proyecciones a 12 meses sitúan el precio de sus títulos en los 290 dólares, lo que implica una caída del 17,4% desde los niveles actuales.