
Facebook arroja luz sobre parte de su negocio en España. La red social ha reconocido que en 2018 facturó 112 millones de euros en nuestro país a través de su filial, lo que implica multiplicar por 11,2 los 10 millones publicados un año antes, según explica la compañía en las cuentas colgadas en el Registro Mercantil, la cifra de negocios incluye ahora "la distribución de publicidad con respecto a los clientes españoles seleccionados" además de los ingresos por la prestación de soporte y servicio de marketing y venta al grupo.
Así, la prestación de servicios a su matriz irlandesa le ha reportado una facturación de 9,2 millones de euros, un 9,8 por ciento menos, mientras que la generada con la venta de publicidad a clientes locales ha alcanzado los 103,4 millones.
Esta cifra no refleja todo el negocio que mueve la red social en nuestro país, puesto que también emite publicidad de compañías internacionales que contratan campañas para toda Europa a través de la matriz irlandesa. Hasta 2017 toda la publicidad se contrataba así.
Facebook realiza este ejercicio de transparencia en plena ofensiva abierta por el Gobierno de Pedro Sánchez y la Unión Europea para que las grandes tecnológicas paguen el impuesto de Sociedades donde generan el negocio y no en países de baja tributación como Irlanda, donde Facebook tiene su sede social.
El cambio no implica que estos ingresos se queden en España, ya que ahora la filial tiene que pagar la mercancía que vende (los espacios publicitarios en la red social) a la matriz irlandesa, que es la propietaria de los mismos. Así, según consta en las cuentas, Facebook Spain ha enviado a Facebook Ireland 96 millones de euros en concepto de pago por consumo de mercaderías, lo que implica el 94 por ciento de lo ingresado por la venta de publicidad a los clientes locales.
Aun así, el nuevo modelo ha llevado a la filial española a cerrar 2018 en números verdes y ha aumentar la factura con Hacienda. Según las cuentas anuales, la firma fundada por Mark Zuckerberg ganó 537.000 euros en España en 2018, frente a los 957.000 euros que perdió un año antes, mientras que el resultado de explotación alcanzó los 1,43 millones de euros (ver gráfico). El impuesto de Sociedades fue de 864.000 euros, más de cuatro veces superior a los 226.000 euros de un año antes.
En este punto, y ante el nuevo papel de revendedor de servicios de publicidad y las elevadas transacciones que ello genera con la matriz irlandesa, los auditores han advertido de que existe el riesgo de que "la posición tributaria de la sociedad pudiera no ser compartida técnicamente en caso de inspección por parte de las autoridades fiscales".