
La compañía alemana de servicios de pago electrónico Wirecard, que sufre fuertes vaivenes en bolsa por acusaciones de irregularidades contables, tuvo hasta septiembre un beneficio neto de 386,7 millones de euros, un 53,2 % más que un año antes, por el crecimiento del comercio electrónico.
Wirecard ha informado hoy de que la facturación subió en el mismo periodo hasta 1.941,3 millones de euros (+36,7%) y el beneficio operativo hasta 450,9 millones de euros (+40,3%).
El consejero delegado de Wirecard, Markus Braun, pronosticó un fuerte crecimiento en el cuarto trimestre y el próximo año tras la entrada en China, "uno de los mercados de crecimiento más grandes", con las adquisiciones recientes.
Wirecard anunció el martes la compra la empresa china de liquidación de pagos AllScore Payment por 72,4 millones de euros.
El volumen de transacciones liquidado aumentó entre enero y septiembre hasta 124.200 millones de euros (+37,7%).
Acusaciones
Debido a las investigaciones en Asia, por las acusaciones del diario británico Financial Times de irregularidades contables, Wirecard ha tenido unos costes de asesoramiento legal mucho más elevados que el año pasado.
Asimismo ha reducido los gastos de oficina como resultado de la implementación de la nueva norma contable NIIF 16.
Los costes operativos aumentaron entre enero y septiembre hasta 156,5 millones de euros (105,6 millones de euros un año antes).
Wirecard mantiene sus pronósticos de beneficio para el 2019 y prevé un beneficio operativo bruto (ebitda) entre 765 y 815 millones de euros y dio a conocer los primeros pronósticos de ebitda para el 2020 de entre 1.000 y 1.120 millones de euros.