BBVA se ha convertido en uno de los protagonistas del mercado inmobiliario español. Y es que la entidad financiera ha sido capaz de cerrar una operación de venta de uno de sus edificios en un momento en el que las transacciones en el sector brillan por su ausencia. En concreto, el banco azul ha vendido su cuartel general de Barcelona al fondo de inversión alemán Deka por un importe de 82 millones de euros, informaron a este diario fuentes del sector.
La idea es que BBVA (BBVA.MC) se quede como inquilino a largo plazo en el edificio, que se encuentra situado en el centro de la ciudad, en Plaza Cataluña. Este contrato de arrendamiento supone una garantía para el comprador, que contó con el asesoramiento de Colliers International, porque contará con unas rentas fijas que le permitirán amortizar la financiación. La entidad financiera no quiso realizar a este diario ningún comentario.
Primer movimiento
Este acuerdo es la primera ficha que ha movido el banco que preside Francisco González en el proceso que abrió para vender todos sus inmuebles y sucursales. Una operación que le permitirá hacer caja para financiar la construcción de su sede central, que construirá en la zona madrileña de Las Tablas y donde trasladará a la mayoría de sus empleados.
Para llevar a cabo esta desinversión de activos, BBVA ha clasificado sus propiedades en tres lotes. Por un lado, se venden edificios singulares de la entidad financiera que se encuentran en las mejores zonas de las grandes urbes. Por otro lado, se venden inmuebles vacíos que tiene en propiedad, como una nave industrial en Getafe (Madrid).
El último lote incluye la red de sucursales que se extiende por el mercado nacional. Según fuentes del sector, a la mesa del banco han llegado ofertas parciales y totales por sus edificios. El problema es que las propuestas económicas están por debajo de la expectativas de la entidad financiera. ¿El motivo? La crisis financiera más el pinchazo inmobiliario han arañado los presupuestos de los pretendientes.
Por este motivo, la entidad financiera, según explicaron las fuentes, ha flexibilizado las condiciones de su proceso de venta de activos y ha accedido a sacar algunos edificios de los lotes para conseguir mayores plusvalías. Este es el caso del cuartel general de Barcelona del que se ha desprendido. También está ofreciendo paquetes de sucursales más pequeños a clientes de su banca privada ante la dificultad de conseguir un oferta buena por el total de sus locales.